Roberto Rebollo es un joven deportista de Barakaldo que padece la enfermedad de Crohn desde hace más de una década. Junto a la Fundación Camino Lebaniego, entidad pública adscrita a la Consejería de Educación, Formación Profesional y Turismo, decidió emprender un doble reto que consistía en realizar los 72 kilómetros del Camino Lebaniego corriendo y recaudar fondos para la investigación de enfermedades inflamatorias intestinales (Crohn y Colitis Ulcerosa), a las que el corredor quiere dar visibilidad.

El recorrido comenzó el pasado sábado 4 a las 6.00 horas desde San Vicente de la Barquera, donde precisamente empieza la primera etapa de la ruta lebaniega y terminó en el monasterio de Santo Toribio de Liébana a las 17.15 horas. Al llegar, Rebollo recibió una ofrenda por parte del padre franciscano Patxi Bergara, en honor a su labor solidaria y de superación.

Durante el trayecto, el joven deportista paró en los puntos de avituallamiento fijados en Cades, Lafuente, Lebeña y Tama. José Ramón Diego, presidente de ACCU Cantabria (Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Cantabria), estuvo presente apoyando a Roberto. Además, esta misma entidad impulsará un evento para proyectar el vídeo. Unas jornadas donde se pretende poner en valor el poder de los caminos de peregrinación como herramientas para cumplir sueños personales y apoyar causas benéficas.

A su llegada le esperaban familiares y amigos, en una jornada que Rebollo describe como “preciosa aunque dura por las altas temperaturas y una lesión de rodilla”. Pese a ello, asegura que el Camino Lebaniego se lo recomienda a todo el mundo porque es una es de una belleza que nunca antes había visto en una carrera, “¡Y miren que he hecho carreras!, aseguró. El deportista barakaldés dice que esta iniciativa surgió durante el confinamiento, momento en el que se suspendieron la mayoría de las pruebas deportivas.