Sanidad admite dificultades de los rastreadores para localizar a personas que han estado en un sitio público
La Consejería de Sanidad ha admitido la existencia de dificultades que se están encontrando los rastreadores de personas en contacto con positivos de covid para localizar a personas que han estado en un sitio público y “esta medida trata de evitar que esa situación se produzca”.
Por eso se trabaja en nuevas medidas, tal y como ha indicado el consejero Miguel Rodríguez, quien ha avanzado el registro interno de personas en determinados locales públicos como restaurantes, peluquerías u hoteles “para facilitar la localización de las personas en caso de brotes”.
Es un registro, ha aclarado, “del propio local”, que la Consejería de Sanidad solo utilizará en caso de que se necesite contactar con las personas que han estado en este lugar en un momento determinado para agilizar las labores de rastreo.
En los bares “aunque de momento no es exigible el registro”, Sanidad, tal y como ha apuntado el consejero, recomendará a todos los locales públicos que establezcan medidas para establecer a futuro registros de clientes “porque mientras el coronavirus siga existiendo y no tengamos una vacuna, la única medida eficaz que tenemos para cortar los brotes es establecer contacto inmediato con todos los posibles casos que hayan tenido relación con un positivo inicial”.
También, ha adelantado el consejero, el Gobierno trabaja en la reducción del número máximo de personas que pueden reunirse en grupo de 25 a 15, “si bien en el resto de aspectos aún no hay una decisión tomada”.
La Consejería de Sanidad y la Delegación del Gobierno reforzarán los protocolos de coordinación y colaboración desarrollados hasta ahora para “intensificar la lucha contra el coronavirus”.
“Se trata –ha explicado el titular de Sanidad, Miguel Rodríguez- de que esos protocolos de trabajo conjunto en la detección de casos, los aislamientos obligatorios o las notificaciones a los afectados estén suficientemente engrasados para trabajar correctamente”.
Así lo han perfilado esta mañana el propio consejero y la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, en el transcurso de una jornada de trabajo para determinar los “puntos débiles” de esa cooperación bilateral y agilizar los procedimientos.
“Esta situación es totalmente nueva”, ha explicado Quiñones, por lo que se trabaja “a diario y de forma coordinada”, pero si es bueno revisar los protocolos a seguir en cada caso y las actuaciones a desarrollar “que hasta ahora han sido muy buenas porque se han cogido muy a tiempo todos los focos, gracias también al trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”.
En esta reunión técnica, además de los dos máximos responsables de ambas administraciones, han participado las secretarias generales, tanto de la Consejería, Sara Negueruela, como de la Delegación, Carla Orcajo, así como el coronel jefe 13 de la zona Guardia Civil, Luis Antonio del Castillo; el comisario de la Jefatura Superior de Policía, Miguel Ángel Ramos, y la gerente del Servicio Cántabro de Salud.