Por Mohamed Fadel Mohamed Salem, corresponsal de la Radio y Televisión saharaui. Miembro de la Liga de Periodista Saharaui en Europa

Me llamó la atención una pregunta, hecha por el honorable colega Lehreitani Lahsen en su reciente artículo, publicado el 20 de julio, relacionado con el conflicto en la región a la luz de dos declaraciones sucesivas de dos funcionarios españoles con amplio conocimiento del juego de intereses en el Magreb Árabe.

Lo mínimo que se puede decir de las dos declaraciones es que pusieron al Majzén en una situación inquietante, ya que el ex ministro de Asuntos exteriores y actual miembro del Parlamento Europeo, el señor Margallo, habló del chantaje de Marruecos a España en materia de inmigración, mientras que el general de división Jesús Argumosa Pila, ex jefe de la Escuela de Altos Estudios de Defensa Nacional (EALEDE), provocó a las autoridades marroquíes con unas declaraciones en las que afirmaba “Un estado saharaui independiente mejorará la estabilidad en nuestro campo, garantizando una seguridad estrecha, que es nuestro objetivo nacional estratégico”.

Un observador de los acontecimientos, consciente de la malicia del Majzén y de su política basada en la agresión, el chantaje y la provocación a los vecinos, no se sorprende con estas declaraciones por parte de expertos españoles que, aunque no son oficiales, expresan un cierto resentimiento e impaciencia en las elites de influencia españolas con capacidad para tomar decisiones en respuesta a los planes expansionistas marroquíes que, de manera muy clara, están afectando los intereses del estado español, tanto económicos como de seguridad territorial.

En un momento en que el Estado Español se está preparando para negociar con los USA la renovación del contrato para la utilización de la base naval de Rota, el vecino estado y «querido amigo» de España sorprende con un golpe por la espalda que debilita su capacidad negociadora con el gobierno de Estados Unidos.

Marruecos ha aprovechado esta coyuntura ofreciendo a los buques estadounidenses una nueva base que remplace a la española para entrar o salir del Mediterráneo. España se enfrenta ahora a los planes militares marroquíes con cuatro bases completamente operativas al otro lado del Estrecho y tres proyectos para construir otras tantas bases que pueden ser entregadas, si no a los estadounidenses, a los británicos (El Guercif, Taourirt, Mont Ariot), que no solo controlan el Estrecho sino que obligan a España a concesiones territoriales importantes.

El periódico “El Español” informó en su número del 5 de julio pasado que las autoridades militares españolas ven con gran preocupación todo esto, diciendo que esta no es la primera vez que Marruecos «gana por la mano» ya que España pudo encabezar el liderazgo africano de Estados Unidos, pues la base de AFRICOM se podía haber establecido en territorio español, pero al final se eligió el reino alauita con el que USA había establecido relaciones de seguridad y defensa durante décadas, y el Pentágono construyó su mayor base en el norte de África en la ciudad costera de Tantán.

El 7 de julio España recibió otra puñalada en la espalda de manos del vecino y querido amigo marroquí, al firmar éste con Gran Bretaña lo que ellos denominan ”Plan Norte de Marruecos”, un acuerdo comercial británico-marroquí para exportación y venta de productos a terceros países, acuerdo que permitirá a los británicos establecerse en cualquier parte de la costa mediterránea marroquí con control de bienes inmuebles residenciales, hoteles e incluso un puerto de cruceros que beneficia a las dos urbanizaciones de lujo que Marruecos construyó en el norte del país , ”Marina Samir” en Tetuán, a las puertas de Ceuta y » Marchika» al lado de Melilla.

De esta forma acelerada, Marruecos abre sus puertas a los británicos para monopolizar diferentes sectores empresariales, como las energías renovables, la industria y las exploraciones de petróleo y gas, servicios y finanzas, los fosfatos y la educación profesional.

Con la inauguración a principios del próximo año 2021 del enorme puerto de Bani Ansar, una ciudad cerca de la frontera de Melilla, atracaran barcos que cruzan el océano con miles de turistas extranjeros, especialmente británicos, para reducir la importancia del puerto de Cádiz y dar un golpe bajo al turismo español, columna vertebral de la economía del país.

Por otro lado, en cumplimiento del acuerdo, el reino británico abolió los aranceles aduaneros sobre algunos productos agrícolas marroquíes, especialmente naranjas y clementinas. Por esta vía, el excedente puede ser exportado a terceros países, lo que significa un serio ataque al sector agrícola español, sobre todo en los dos productos mencionados, con un alto coste en comparación con el producto marroquí.

Por otra parte » los ingleses se han ido al país vecino por el coste barato de la mano de obra”, confirma un empresario de la provincia española de Huelva, donde dice que hay una aceleración de compra de grandes campos en el norte marroquí que se dedican a la agricultura, especialmente a la producción de fresas y uno de los objetivos del Reino Unido después de su salida de la UE es producir más que lo que consume el país.

Las últimas estadísticas revelan la fortaleza de las relaciones bilaterales entre Gran Bretaña y Marruecos en materia de productos agrícolas y pesca. Además del acuerdo comercial recientemente firmado, las dos partes han acordado tres instrumentos legales, incluido un acuerdo mutuo sobre el acceso al mercado británico para todos los productos procedentes del Sahara Occidental.

De esta manera, la pesca, la agricultura y el fosfato del desierto ingresan al mercado británico en las mismas condiciones que el producto marroquí, según reveló la prensa española, que fue alertada esta semana por el miembro del Parlamento británico del Partido Laborista, Flor Anderson, durante una sesión en la que se discutía la implementación de acuerdos comerciales internacionales y cuya intervención puso en duda la legalidad del acuerdo comercial concluido entre Marruecos y el Reino Unido después de su salida de la UE, debido a la inclusión de productos del Sahara Occidental, ”Territorio pendiente de descolonización” incluido en la agenda del Comité de descolonización de las Naciones Unidas.

Marruecos está jugando un papel muy peligroso que arrastrará la región a una tensión sin precedentes con sus políticas agresivas que afectarán los intereses de los países vecinos y de su seguridad nacional, a lo que se suman la propagación de las drogas , la inmigración ilegal y la incubación del terrorismo.

Quizás los políticos en España están comenzando a darse cuenta, aunque con un poco de retraso, de que se ha convertido en un imperativo enfrentarse a las intrigas del Majzén y colocarlo en su posición y peso real, frustrando sus políticas expansionistas y agresivas, y apoyando la independencia de la República Saharaui como una factor de equilibrio en la región.