Mundubat pone en marcha un curso online sobre Derechos Humanos en el Sáhara Occidental
La ONG por la soberanía alimentaria, derechos humanos y equidad de género ‘Mundubat’, que es miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, lanza un nuevo curso online ‘Empresas y Derechos Humanos en el Sáhara Occidental’, totalmente libre y gratuito, pero con plazas limitadas hasta finalizar el plazo de inscripción el 11 de septiembre.
El curso se desarrollará de forma virtual entre el 21 de septiembre y el 6 de noviembre, contando con cuatro citas diferentes. La primera será del 21 al 30 de septiembre, donde se hablará sobre las principales claves históricas del conflicto en el Sáhara Occidental, sus actores y RRNN.
A esta jornada le seguirá otra del 1 al 11 de octubre, dedicada más a las empresas y derechos, bajo la premisa de saber cómo es el marco internacional en el caso de un territorio como el Sáhara Occidental. Tras esta charla seguirán del 12 al 21 de octubre para debatir sobre el expolio del mar y de la tierra, y el análisis del modelo de explotación de ambos.
Los campamentos saharauis
El curso finalizará del 22 de octubre al 1 de noviembre, donde se abordarán y propondrán estrategias de acción ciudadana y solidaridad global, con casos reales de estudio de movilizaciones e incidencia política.
Así, el objetivo del curso es generar un amplio aprendizaje y una sólida capacidad de análisis sobre el conflicto del Sáhara Occidental, la economía política de sus recursos naturales, la implicación de las empresas y sus impactos sobre los derechos humanos.
Por su parte, el curso virtual quiere estimular el debate crítico público en torno a las responsabilidades e impactos de los diferentes actores implicados (a nivel local, nacional, regional e internacional).
40 AÑOS DE CONFLICTOS
La renuncia e incumplimiento del Estado español de sus obligaciones internacionales respecto al pueblo saharaui, la ocupación ilegal marroquí, así como la indiferencia y abandono de Naciones Unidas y, en general, de la comunidad internacional han provocado que el pueblo saharaui se encuentre en una situación de indefensión y absoluta desprotección frente a los reiterados abusos de las autoridades marroquíes contra la población saharaui.
El Ghalia, Nazha, Yahdiha y Hadhoum, cuentan las violaciones de derechos que sufren como mujeres en territorios ocupados
La visibilización de los efectos de más de 40 años de conflicto en el Sáhara Occidental sobre la población saharaui, así como el conocimiento y difusión sobre las vulneraciones sistemáticas y la discriminación sistémica contra el pueblo saharaui por parte de las autoridades marroquíes y su denuncia pública no sería viable sin la labor diaria de activistas y miembros de organizaciones de defensa de los derechos humanos saharauis.
Integrantes de organizaciones como la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de Derechos Humanos cometidas por el Estado Marroquí (ASVDH), Equipe Media, Foro para el Futuro de la Mujer Saharaui (FAFESA) o el Comité de Defensa del Derecho a la Autodeterminación en el Sáhara Occidental (CODAPSO), entre otras, les impiden la realización de su trabajo y se juegan la vida todos los días. Son hostigadas continuamente por la potencia ocupante, el reino de Marruecos y criminalizadas por defender su causa que, además de justa está avalada por el derecho internacional.
Tan sólo algunas organizaciones y prensa internacional se hacen eco de sus voces acalladas por el bloqueo mediático y el terror que impone Marruecos con la complicidad de la Comunidad Internacional.
Todas y todos luchan incansablemente por la verdad y la justicia de un pueblo que sufre desde hace más de 40 años detenciones arbitrarias, torturas, tratos inhumanos y degradantes, humillaciones, tratos vejatorios, abusos y presiones a sus familias, etc. por el simple hecho de exponer públicamente las violaciones de derechos diarias cometidas por las autoridades marroquíes en los territorios ocupados del Sahara Occidental. Ellas y ellos son un ejemplo de dignidad y de compromiso por la defensa de los derechos humanos.
