Jaime Martín sustituye a David Afkham al frente de la Orquesta Nacional de España en el concierto de clausura del FIS
El concierto estará dirigido por el maestro Jaime Martín, que sustituye al director titular y artístico de la Orquesta Nacional de España, David Afkham, quien debe permanecer en aislamiento preventivo tras haber estado en contacto con un caso positivo de Covid-19 detectado en el equipo de producción artística de la ONE.
Así, tal y como indican los protocolos sanitarios, aunque Afkham ha dado negativo tanto en la prueba PCR como en la prueba serológica, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales recomienda el aislamiento en relación con el trabajo de los colectivos artísticos y del personal en contacto estrecho con estos.
El Festival y la Orquesta Nacional de España agradecen a Jaime Martín su disponibilidad para ponerse al frente de la formación en una jornada tan especial.
Jaime Martin y la ONE interpretarán la ‘Sinfonía n. 2 en Re Mayor op. 36’ y la ‘Sinfonía n. 5 en do menor op. 67’ en el último concierto de esta edición, que cuenta con el patrocinio de la Fundación Santander.
El Festival ha dedicado una parte importante de su programación a la obra del genio de Bonn, homenajeado este año en todo el mundo por el 250 aniversario de su nacimiento, y el público podrá escuchar en esta ocasión dos de sus grandes obras sinfónicas.
En su Segunda Sinfonía, Beethoven prescinde del minuet habitual y lo sustituye por un scherzo que dio a la composición un gran alcance y energía. Después de su estreno, los críticos notaron la ausencia del tradicional minuet y dijeron que la composición tenía mucho poder, pero que era demasiado excéntrica.
La obra fue escrita en su mayor parte en 1802, cuando el genio de Bonn comenzó a experimentar los primeros síntomas de sordera. Se estrenó en el Theater an der Wien en Viena el 5 de abril de 1803, y fue dirigida por el compositor. Es una de las últimas obras del llamado ‘estilo temprano’ o ‘primer estilo’ de Beethoven, donde aún se deja sentir la influencia de Haydn.
La ‘Sinfonía n. 5 en do menor op. 67’, compuesta entre 1804 y 1808, es una de las piezas más populares e interpretadas de la música clásica. Consta de cuatro movimientos: empieza con un allegro de sonata, continúa con un andante y finaliza con un scherzo ininterrumpido que comprende las dos últimas partes.
Desde su estreno en el Theater an der Wien de Viena el 22 de diciembre de 1808, dirigida por el compositor, la obra adquirió un notorio prestigio, que aún continúa en la actualidad. E. T. A. Hoffmann describió la sinfonía como «una de las obras más importantes de todos los tiempos».