Las AMPAs de Santoña defienden la idea de los centros de retrasar el inicio del curso escolar
Los cuatro centros educativos de Santoña tienen la firme idea de no comenzar el curso escolar la próxima semana, sino esperar a que se levanten las medidas especiales decretadas por el Gobierno de Cantabria para controlar el brote de COVID-19 que se ha extendido por la villa.
Aunque el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, reconocía ayer que podrían levantarse las medidas restrictivas de la movilidad antes de lo previsto si los datos mejoran, de momento las limitaciones están pensadas hasta el 15 de septiembre. Esperar al día 16 supondría retrasar el inicio del curso entre seis y nueve días.
Los dos colegios de Santoña, Macías Picavea y Juan de la Cosa, y los dos institutos, Manzanedo y Marismas, han recibido el apoyo de sus respectivas asociaciones de madres y padres ante la decisión de plantarse ante el Gobierno de Cantabria.
«Queremos mostrar nuestro más sincero apoyo a todos los equipos directivos, estamos de acuerdo con la decisión tomada y compartimos su preocupación por la seguridad de nuestros hijos», dicen en un comunicado.
También dicen comprender que volver a las aulas en estos momentos es poner en riesgo a alumnos y personal educativo, y por consiguiente a sus familias también.
«Sabemos lo mucho que arriesgan con esta medida pudiendo incluso ser sancionados y expedientados en sus trabajos por la Consejería», afirman, solidarios con sus vecinos.
Por eso le piden al Gobierno de Cantabria que sea comprensivo y atienda las peticiones que les llegan desde el municipio para que esperen al final de las restricciones para poner en marcha el nuevo curso.
Los sindicatos tradicionales y los específicos de la enseñanza se han manifestado en el mismo sentido, exigiendo a la Consejería de Educación que frene el reinicio de las actividades lectivas mientras Santoña se encuentre bajo esas medidas especiales que impiden parcialmente la movilidad de sus ciudadanos.