Llega septiembre y, no sólo los centros educativos formales, sino también las escuelas de danza de Cantabria abren sus puertas a la ciudadanía para que retomen sus clases y cursos regulares o puntuales.

La situación sanitaria e incierta de este año no sólo ha tenido efectos negativos, también ha motivado a algunas de las socias pedagogas la Asociación de Profesionales de la Danza de Cantabria ‘Movimiento en Red’, que son directoras de escuelas de danza, a unirse y realizar un vídeo que lance un mensaje de tranquilidad y esperanza al alumnado después de todos estos meses en los que la educación artística se ha visto cancelada o reducida drásticamente.

En el contexto actual de crisis sanitaria recuerdan que “la danza es vida y alimentar el alma en momentos como este es un bien de primera necesidad”. El impacto del confinamiento en este sector de la cultura en donde el cuerpo, la presencia y el grupo son ingredientes esenciales ha sido grave. “Desde el primer momento tanto mi equipo docente como yo sentimos una tremenda necesidad de estar cerca de nuestras alumnas y de sus familias y así lo hicimos. Fueron días duros y mágicos de gran aprendizaje mutuo”, comparte Carmen Armengou en relación al tiempo del confinamiento en el que tuvo que paralizar las clases en su Centro de Estudios.

En el vídeo, grabado y editado por la actriz Maije Guerrero, con la música de Chema Armengou, han participado las pedagogas: Maribel Armengou, Carmen L. Armengou, Paz Díaz, María Canel, Cote Dirube, Alia Dovidena y Lucía Serrano. Dichas socias de Movimiento en Red, junto a otras socias que también se dedican a la pedagogía en nuestra región, como Cristina Arce, Sheila Aranda, Yolanda Toca o Rebeca García Celdrán, entre otras, quieren animar a la sociedad cántabra a volver a bailar y disfrutar como lo hacían antes en un entorno seguro, familiar y creativo.

“Es nuestra responsabilidad formar a los protagonistas del mañana. Somos un sector muy trabajador, comprometido, creativo y estamos preparadas para seguir ofreciendo a nuestros/as alumnos/as un espacio seguro donde aprender un lenguaje distinto”, expresa Alia Dovidena que ya ha abierto su Centro Danzaliarte.

La realización de un vídeo de forma conjunta, aunque sea un pequeño acto, tiene una gran carga simbólica, ya que normalmente las escuelas suelen trabajar de forma independiente unas de otras. «Ha sido un placer que las directoras de escuelas de danza, que a veces tanto se ansía vernos como competidoras, nos hayamos reunido, compartido, ideado y trabajado juntas por un bien común: que la danza vuelva a la vida de las personas, para hacerlas vibrar, crecer, aprender, disfrutar, y ya de paso, fortalecer nuestro sistema inmunitario y mimar nuestro cuerpo y mente. La danza, el arte, la cultura… son ahora más importantes que nunca”, defiende Lucía Serrano, directora de la Escuela de Flamenco Esencia.

La experiencia ha sido muy enriquecedora para todo el colectivo y esperan que sea sólo una primera acción de las muchas que se lleven a cabo en el futuro con su Asociación de Profesionales de la Danza de Cantabria y romper así con dinámicas nocivas del pasado. “El verdadero secreto para avanzar, hoy más que nunca, es hacerlo en equipo. Ha sido maravilloso y me siento muy agradecida a mis colegas de profesión por compartir esta unión, llena de verdad y generosidad por parte de todas, y expresar así un sentir común”, reconoce Carmen Armengou.