“Somos los más perjudicados y queremos que se nos tenga en cuenta“
Este jueves se han concentrado frente a la sede del Gobierno de Cantabria centenares de personas en nombre de las diferentes empresas y autónomos organizadores de eventos.
“Nosotros hacemos todo tipo de fiestas , orquestas , bodas , mercados , romerías y conciertos. Somos los más perjudicados y queremos que se nos tenga en cuenta“, según trasladaban empresarios del sector a EL FARADIO.
Así, explican que hay muchos que no cobran nada y otros lo mínimo, por el cese de actividad, pero si a eso poco se le resta el pago por ser autónomo, se les queda en nada.
Cada año su actividad comienzan con las fiestas de San José, en marzo (justo cuando comenzó la cuarenta –de hecho las fiestas de Astillero fueron uno de los primeros eventos en suspenderse–; y terminan con El Pilar, en octubre, tras un verano marcado por la escasa actividad. El resto del tiempo lo invierten en ensayos, revisiones de equipo y gastos en nuevo material.
De modo que el parón de marzo ha generado un clima de insostenibilidad. La situación que viven es crítica y hay muchos que “ llevan un año sin actividad y sin cobrar“. Para amedrentarlo han tenido que tirar de ahorros, los que han podido, pedir créditos e incluso endeudarse.
Confían en que en el momento que la crisis del COVID 19 finalice volverá todo a la normalidad, se prepararán fiestas , eventos y celebraciones culturales.
Sin embargo, advierten, si las cosas continúan así no les quedará más remedio que desaparecer y buscarse la manera de ganar dinero en otro sector por lo que, continúan, no habrá quien organice esas fiestas y eventos.
Ante esta situación, reclaman que se les escuche y se den soluciones, por lo que piden al Gobierno abrir una vía de diálogo y que se articule un plan de rescate.
Como posibles soluciones, plantean poder recibir el dinero de los presupuestos anuales que el ayuntamiento destina a este tipo de eventos. De esta forma, las empresas encargadas de gestionar los acontecimientos culturales podrán obtener una remuneración y adaptarse a las nuevas circunstancias para salir adelante. Además, se muestran dispuestos a realizar determinado tipo de celebraciones siempre respetando las nuevas normativas y restricciones.
Otro sector que también protestaba esta semana por su situación es la hostelería. Una representación de Cantabria se unía ayer a la protesta organizada en Madrid por la Confederación Empresarial de Hosteleria de España.
Junto con organizaciones como la Plataforma para el Ocio y la Cultura de Madrid, España de noche y más de 50 entidades de las 17 comunidades autónomas, se concentraban para denunciar la realidad que está viviendo el pequeño y mediano comercio.
Bajo el lema #salvemoslahosteleria, exigían la puesta en marcha de medidas que amortigüen la situación de la pandemia para que los comerciantes no estén obligados a cerrar.
Al igual que el sector de los eventos y espectáculos, forman parte de la imagen de la cultura española. La parálisis del sector ha provocado la pérdida de ganancias, exigen que se intente normalizar la situación y que se planteen posibles soluciones al cierre de negocios masivo.