El portavoz del PRC en el Ayuntamiento de Santander, José María Fuentes-Pila, ha pedido al equipo de gobierno compensar a los santanderinos ante el desastroso servicio de basuras prestado durante este tiempo en la ciudad, devolviéndoles el importe cuantificado por los Servicios de Intervención municipal, referente a los incumplimientos de la contrata y que asciende a más de 7 millones de euros.

El reembolso proporcional de dicha cantidad, unos 40 euros aproximadamente por habitante, podría materializarse eximiéndoles del pago de la tasa correspondiente a la basura en el próximo recibo como “medida compensatoria” que en cierta medida palie los inconvenientes que durante todos estos años han tenido que soportar los vecinos ante el mal servicio prestado. “Desde el inicio de la prestación el servicio no se estaba desarrollando conforme a lo estipulado en el pliego y la oferta, acumulando faltas graves y muy graves que desgraciadamente se han traducido en una defectuosa prestación del servicio público”.

Y es que según el informe de control financiero emitido por la Intervención general, la empresa concesionaria llevó a cabo una serie de incumplimientos cuantificados en 7.048.105,18 euros, sin iva, por déficit de personal y medios técnicos, gastos en la utilización de la plataforma y de publicidad, revisión de precios, recogida de cartón en comercios, ampliación del parque de papeleras o las dotaciones en playas.

Asimismo los regionalistas insisten en que es “imprescindible” la puesta en marcha de una Comisión de seguimiento, “desde ahora hasta que se resuelva el conflicto”, con el objeto de garantizar el servicio y la plantilla “que es quien tiene que cumplir con este servicio”. Propuesta que a su vez ha trasladado en la tarde de ayer al comité de empresa de ASCAN-Geaser en una reunión en la que los trabajadores mostraron su conformidad por la puesta en marcha de dicha comisión.

“Hay que pensar en el futuro y no detenerse en el pasado. Las comisiones de investigación no son nada nuevo, de hecho la pasada legislatura varias veces se pidió y en esta legislatura se está estudiando la modificación del Reglamento orgánico del pleno para la introducción de esta figura. Puede ser relevante, sí, siempre y cuando posteriormente se decidan los objetivos, plazos y que es lo que se quiere investigar”, incidió Fuentes-Pila.

Igualmente los trabajadores le mostraron su enorme preocupación porque se garantice desde el ayuntamiento los salarios, y su interés por un nuevo pliego acorde a las necesidades de calidad en la limpieza de la ciudad y no como el que se hizo en su momento.

CERUTI APOYARÁ AL PSOE EN LA PETICIÓN DE INFORMACIÓN DEL CONTRATO

El portavoz del Gobierno municipal y líder de Ciudadanos en Santander, Javier Ceruti, ha querido reivindicar, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, el papel de su partido en lo referente a la fiscalización de los contratos públicos de la ciudad.

No sólo refrendó que ese es un apartado esencial que incluyeron en la campaña electoral, sino que en la pasada legislatura, cuando sus dos concejales se convirtieron en tránsfugas tras abandonar el partido, «fuimos los primeros en denunciar las que considerábamos irregularidades en el contrato de aguas», dijo. Un contrato que podría ser el siguiente en ser mirado con lupa, según comentó en la entrevista de ayer concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.

Ceruti recordó que Aguas, Limpieza y Basuras y Parques y Jardines son los tres grandes contratos del Ayuntamiento, y ellos ya han impulsado medidas en dos de esos tres. En cuanto al último de ellos, el portavoz también reivindicaba que «la situación estaba paralizada muchos meses antes de llegar nosotros y se ha decidido avanzar en la redacción de unos nuevos pliegos que se adapten a la realidad».

El concejal de Urbanismo incidió en su comparecencia en que es muy importante acertar con los pliegos de condiciones para evitar que después lleguen los problemas como los que se han detectado en el contrato de limpieza.

«Cuando los pliegos son poco realistas y no cubren las necesidades económicas de los contratistas, lo razonable es que queden desiertos los concursos, no que se presenten e intenten no cumplir lo firmado», aseveró. Y añadió que «unos pliegos bien redactados ayudan muchísimo».

También quiso explicar el camino a seguir por parte de una corporación como el Ayuntamiento de Santander cuando se da cuenta de que un contrato no se está cumpliendo según lo que dicta el contrato. Primero, debe establecer «conversaciones privadas» con la empresa adjudicataria. Si eso no surte efecto, se deben abrir «procesos de penalización», y si tampoco resulta, quedarían dos opciones: «hacer el Tancredo, mirar para otro lado y transigir con algo que perjudica a los ciudadanos o proponer la resolución del contrato», remarcó Ceruti.

Por último, defendió que el Ayuntamiento haya tomado la decisión de iniciar un proceso de resolución y no uno de rescisión del contrato en el caso de las basuras, porque en este último se trataría de un acuerdo entre las partes, pero aquí no hay acuerdo. «Estamos hablando de una parte perjudicada por el incumplimiento de la otra y le exige que deje de incumplir o que desaparezca de escena», concluyó.