Una familia de la Junta de Voto va a ser desahuciada por LIBERBANK el próximo día 20 de octubre tras una larga batalla judicial. Esta familia exige que el desahucio sea suspendido y que la entidad conceda la dación en pago para poder rehacer su vida. La deuda supera los 100.000€ y supone una fuerte presión sobre la pequeña panadería que les da de comer.

La PAH se queja de que el Parlamento de Cantabria, mientras suceden desahucios, celebra plenos para tratar sobre el crecimiento de las ‘okupaciones’, que han subido el último año hasta la cifra de 36. Y señalan al PRC por mostrar preocupación sólo por el fenómeno de los ‘okupas’ y no por estas otras situaciones. El año pasado se desahució a 564 hogares, en lo que se lleva de año 164, a pesar de la pandemia. Porque la pandemia ha ralentizado el ritmo de lanzamientos, pero de ninguna manera los ha paralizado.

Este caso no solo precisa de que el Gobierno de Cantabria ofrezca una alternativa habitacional, sino de que la deuda residual no se coma el pequeño negocio que sustenta esta familia. Por eso, la Dirección General de Vivienda debe presionar, en opinión de la PAH, para lograr la dación en pago, que es algo más normalizado en los países de nuestro entorno, y que aquí, en caso de no concederse, supone una condena de por vida para las familias que no han podido pagar la hipoteca. Es el momento, exigen desde el colectivo, de que el Gobierno de España demuestre que es el “más progresista de la historia”, como ha afirmado en algunas ocasiones, y cambie la Ley Hipotecaria para que estas situaciones no se repitan de nuevo.

Por último, la PAH denuncia que Liberbank, heredera de una entidad pública y propiedad de toda Cantabria caundo era ‘La Caja’ y rescatada con dinero público, «sigue ninguneando a las gentes de Cantabria y desahuciando a familias que no pudieron seguir pagando sus hipotecas», aseguran.

La PAH siempre estará lista, remarca, «para detener cualquier desahucio de una entidad bancaria y los fondos buitre bajo los que se esconden», y por eso convoca una acción de #StopDesahucios el mismo día 20 a las 11 de la mañana en la localidad de Carasa (Junta de Voto) y solicita la presencia de todas las personas que puedan ayudar.

SUSPENDIDO EL DESAHUCIO DE ESTE VIERNES EN SANTANDER

Uno de los casos que más preocupaban en la plataforma Stop Desahucios era el que estaba programado para este viernes en Santander. El juzgado de instrucción nº 3 de Santander comunicó el pasado lunes 5 de octubre la orden de desalojo para mañana, 9 de octubre, a las 10 horas. Sin embargo, se ha paralizado en el juzgado.

Los afectados son una pareja con sus tres hijas de 20, 16 y 6 años de edad.

La plataforma Stop Desahucios denuncia que hace poco que esta familia ha tramitado la solicitud de la Renta Social Básica y el Ingreso Mínimo Vital y están a la espera de una resolución positiva de alguna de las dos ayudas.

Según la explicación de la plataforma, la familia se encuentra en una situación de pobreza extrema, lo que les llevó a entrar en un piso propiedad de un fondo financiero que los denunció por usurpación.

Concretamente el piso pertenece al fondo ‘Madrid RMBS I Fondo de Titulización de Activos’, vinculado a BBVA, entre otras entidades.

A finales del año pasado ya fueron condenados a desalojar la vivienda y pagar una multa, pero, asesorados por Stop-Desahucios, a principios de agosto de 2020 solicitaron una vivienda de alquiler social a la D.G. de Vivienda y se encuentran a la espera de una respuesta en algún sentido.

OTRO DESAHUCIO, RETRASADO HASTA MAYO

También hemos conocido novedades de un caso que ya habíamos seguido en El Faradio. Se trata de María, llamémosla así, a quien Las Peñicas, el fondo ligado a Liberbank, sigue intentando desalojar de su casa.

De hecho, mandaron un requerimiento a principios de septiembre para que el lanzamiento se produjera  lo antes posible tras una decisión judicial.

Ahora, María ha recibido la notificación que le dice que la próxima fecha es el 19 de mayo de 2021, dentro de siete meses. Un pulso que comenzó hace ya tiempo y en el que María sigue empujando para no tener que cambiar de hogar.