Cuatro de los cinco grupos parlamentarios de la Cámara regional han cerrado un acuerdo sobre la Ley LGTBI. Se propusieron enmiendas y ha habido un trabajo de conversaciones y negociaciones para dejar el texto a punto para que llegue al Pleno y sea aprobado.

Las enmiendas han llegado desde esos cuatro partidos, los cuatro principales de Cantabria, PRC, PP, PSOE y Ciudadanos, y los cuatro han valorado en la Comisión de Universidades del Parlamento el trabajo realizado para que el texto legislativo acabe siendo mejor.

El articulado se ha visto reducido desde los 59 artículos iniciales a 46, tras una enmienda presentada por los partidos que sostienen al Gobierno. La portavoz del PSOE, Noelia Cobo, dio cuenta en la Comisión de todos los cambios que se han producido en la Ley gracias a las enmiendas que se han aceptado entre todos.

Cobo también señaló que se han incorporado cuestiones que se habían incluido en sentencias de tribunales europeos relativas a derechos humanos y derechos que atañen al colectivo LGTBI. Y uno de los aspectos que también señaló es que ahora ese texto incluye más posibles actuaciones delictivas que conllevarían una sanción para quienes las cometan.

La representante socialista también quiso ensalzar el esfuerzo de esos cuatro grupos para llegar a este acuerdo, algo que implica «hacer cesiones» a la hora de negociar. Cree que el resultado es avanzar hacia una sociedad cántabra más igualitaria, «mucho más libre» y más tolerante, que rechaza la violencia. Y quiso citar la labor de Alega Cantabria, la asociación más visible del colectivo LGTBI en la comunidad, y cuyo trabajo cree que ha sido fundamental para llegar a este punto en que la ley está a sólo un último trámite de ser aprobada.

El diputado de Ciudadanos (Cs) en el Parlamento de Cantabria, Diego Marañón, ha defendido hoy que «trabajando todos a una» se consiguen mejores resultados para los cántabros y ha puesto como ejemplo el «consenso mayoritario» al que se ha llegado en la tramitación del Proyecto de Ley de garantía de derechos de las personas lesbianas, gais, trans, transgénero, bisexuales e intersexuales (LGTBI) y no discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género tras el acuerdo alcanzado por la formación naranja, PRC. PSOE y PP.

Algo que ha logrado «llevar por el buen camino», ha dicho, el desarrollo de esta legislación y que hará que «de este Parlamento vaya a salir una Ley mucho mejor que el proyecto remitido por el Gobierno a los grupos gracias al buen trabajo realizado en común». Así lo ha manifestado Marañón tras la comisión que ha tenido lugar esta mañana, en la que los grupos parlamentarios han votado el Informe de la Ponencia y las enmiendas presentadas. «Desde Cs hemos buscado que esta legislación proporcione más libertad, igualdad y seguridad jurídica», ha aseverado el diputado, quien también ha hecho hincapié en que esta norma «va a suponer un paso adelante en la no discriminación del colectivo LGTBI».

Diego Marañón ha recordado que Cs, grupo parlamentario que presentó cerca de 30 propuestas, de las que la mayoría fueron aceptadas, centró sus esfuerzos en sacar adelante la creación del Consejo LGTBI, un órgano de consulta a través del que «apostamos porque la participación en los asuntos que afectan a esta comunidad sea mayor por parte de los diferentes colectivos», ha explicado. Así, y «en plazo máximo de dos años, el Gobierno debe traer al Parlamento la Ley para crearlo».

Asimismo, entre las enmiendas presentadas por Cs se recogía «de forma específica» la adopción y el acogimiento familiar, ya que, según Marañón, «queremos garantizar la igualdad en el desarrollo de estos procesos». Además, desde el grupo parlamentario también se buscó la potenciación del Portal de Transparencia para «concienciar a la población a través de datos».

«Desde Cs hemos incidido en la lucha contra las terapias aversivas», ha subrayado el diputado naranja, que también ha destacado que -entre otras propuestas planteadas por el GPCs- se hizo hincapié en el ámbito educativo, porque «no se tenía en cuenta, en los supuestos de acoso, la pertenencia por asociación, es decir, el acoso que sufren los hijos de hijos de familias LGTBI».