La pandemia nos interpela sobre el futuro, ese futuro tan incierto sobre el que estamos intentando construir nuestro funcionamiento vital.

España se ha visto altamente afectada por el virus SARS-CoV-2, con 974.449 casos confirmados y 33.992 fallecidos.

En el eje de las reflexiones han de estar cuestiones tales como:

• Los cuidados al final de la vida
• Los mayores y sus cuidados

Polémicas a parte el número de fallecidos en nuestro país, en residencias de mayores , arroja datos escalofriantes que obligan a reflexionar.

Fuentes de las tablas(Grupo de Investigación Políticas Sociales, Estado de Bienestar CSIC octubre 2.020)

La pandemia incidió de lleno en unas residencias, con gestiones deficientes, medios y recursos inadecuados. El algunos centros se llegó a vulnerar el artículo 43 de la CE , privando así a los mayores del derecho a la salud.

En la actualidad 206 diligencias civiles, han sido presentadas por la Fiscalía del Estado , estando abiertas 228 investigaciones por las gestiones de las residencias.

Movimientos como la Marea de Residencias han surgido desde el clamor por dignificar los cuidados y proponen :

• Un modelo sociosanitario acorde a los tiempos y necesidades de los mayores
• Una coordinación entre el sistema de salud y los servicios sociales.

Al tiempo que rechazan y denuncian el trato discriminatorio .

En honor a la verdad existieron también experiencias positivas a la hora de abordar la primera ola de la pandemia, comento brevemente de las que he tenido conocimiento : la del Hospital del Río Hortega de Valladolid y la del Hospital de Hierro de Madrid.

Según su experiencia, desde la creación de equipos multidisciplinares que han coordinado los servicios sanitarios y sociales, y partiendo del afrontamiento de situaciones de sufrimiento individual y colectivo ,han podido abordar mejor las situaciones. La coordinación de recursos de atención primaria y especializada junto con los servicios sociales ,permitieron según su experiencia abordar las dramáticas situaciones de mejor manera.

NECESARIO Y URGENTE

Estamos ya ante un urgente debate que no se puede posponer, habida cuenta que nos vemos de nuevo inmersos en un periodo que tensa las costuras de los recursos socio sanitarios, posponer ese debate y la consiguiente toma de decisiones sería una temeridad .

Es urgente revalorizar las profesiones que se dedican al cuidado. En las fases más avanzadas de la pandemia se pudieron evidenciar las lamentables condiciones en las que trabajaba el personal de las residencias. El cuidado debe de ser reconocido como un valor en las políticas públicas . Es el tiempo de revalorizar “la ética de los cuidados”, los recursos de los cuidados han de ser públicos.

• Urge la coordinación del Sistema Nacional de Salud con los Servicios Sociales.
• Es imprescindible que las residencias tengan planes de contingencia y protocolos sanitarios coordinados con los servicios sociales.

Es más que probable que en los próximos días se produzcan sobrecargas en las plantillas de las residencias sería bueno responder en otra clave que como se hizo en marzo, responder en el futuro tomando decisiones para prevenir bajas en el transcurso de los brotes.

• El tratamiento hacía los fallecidos debe de ser tenido en cuenta con unos criterios unos criterios humanitarios.

• Después de 13 años de implantación de la Ley de Dependencia, recortada fuertemente por el Real Decreto-Ley 20/2012 estamos obligados a revisar profundamente sus carencias.
• Es preciso crear mecanismos que combinen la atención y el buen cuidado con empleos de calidad para quienes trabajan en el sector, 83% de mujeres.

La medicalización de las residencias no es algo deseable: parece más razonable la coordinación con los equipos sanitarios.

Tal vez sea útil releer las palabras que W. Ischinger, presidente de la Conferencia de Seguridad de Munich, cuando afirmaba :“el orden internacional comienza a desmoronarse y, a la vez decía, ”no hay que desperdiciar la oportunidad de cambio de la crisis.”