La Junta de Personal Docente ha criticado la «propuesta más absurda jamás planteada por un Consejero o Consejera de Educación», de suspender el período de descenso de noviembre y convertir esa semana en lectiva,

«No se puede modificar un calendario y una planificación escolar con dos días de antelación, que se está perjudicando a los alumnos y a sus familias, y que esta medida no tiene sentido alguno», señalan en un comunicado.

Se han referido a que «estamos en un contexto en el que las comunidades limítrofes han decretado cierres perimetrales de sus territorios y han reducido la movilidad en sus territorios, que se está limitando el aforo en lugares públicos, se prohíben las reuniones de más de 6 personas, se prohíben las actividades deportivas al aire libre, los centros de salud están prácticamente cerrados, existe un toque de queda nocturno y parece claro que las autoridades sanitarias pretenden reducir al máximo la movilidad».

Frente a esto, Educación decide «unilateralmente» que «la mejor medida es que casi 100.000 alumnos que deberían estar descansando esta semana con sus familias, se dediquen a moverse por toda la comunidad autónoma». «Bravo, señora Consejera. Además, y por si fuera poco, la Consejera parece deslizar la idea de que los alumnos están más seguros en los centros escolares que con sus familias», apostillan.

Advierten de que «la consejera se está saltando la ley al cambiar el calendario escolar, que emana de una Orden, sin el informe previo y favorable del Consejo Escolar, y sin contar con la Mesa Sectorial de Educación».

«Con esta actitud intransigente y casi dictatorial, la Consejera de Educación está faltando al respeto a docentes, alumnos, familias y a toda la sociedad en general. No se puede jugar de esta manera con la sociedad. Muchas familias han organizado sus vidas en función del calendario escolar, y de esta forma sorpresiva, sin previo aviso, la Consejera, unilateralmente, decide reorganizar la vida de toda Cantabria, en base a unos supuestos “argumentos y datos” sanitarios que no se sostienen desde ningún punto de vista, y carentes de cualquier razonamiento pedagógico», insisten.

Y lamentan que «de esta forma, la Consejería de Educación, dirigida por Marina Lombó, estará tomando la decisión más absurda, incoherente, y carente de toda racionalidad jamás tomada en el ámbito educativo de Cantabria».

«La Consejería de Educación, o mejor dicho de improvisación, está tomando medidas sin ni siquiera tener evaluados todos los planes de contingencia de los centros educativos, sin tener desarrollados planes de teletrabajo y atención online para posibles confinamientos, sin dotar a los centros de materiales y recursos suficientes (conexión a Internet potente, equipos informáticos para profesorado y alumnos). Parece claro que el total y absoluto desconocimiento de la Consejera de Educación por la función educativa y docente, le lleva a improvisar sobre la marcha», finalizan.

Por este motivo, las organizaciones sindicales convocan una concentración de protesta ante la Consejería de Educación, respetando todas las medidas de seguridad (distancia, uso de mascarillas…) el próximo viernes 30 de octubre a las 17:30 horas.

STEC, «ESTUPEFACTOS»

Desde el sindicato STEC se han mostrado «estupefactos» ante la suspensión de este primer período de descanso, » muy necesario no sólo para el alumnado, que ha empezado un curso muy duro, sino para el profesorado, sobrecargado de trabajo».

«Es inasumible que esta Consejería, sea por el motivo que sea, anuncie un miércoles por la tarde y, por lo tanto, dos días antes del descanso que supone la próxima semana no lectiva, una modificación de forma unilateral del Calendario escolar», critican, reprochando las formas «autoritarias» de la consejera, así como su gestión «improvisada».

CC.OO, «LÍNEA ROJA»

Por su parte, la Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria  cree que  se trata de una «línea roja», que «se trata de una decisión que afecta, no solo a docentes y familias, sino a otros trabajadores y trabajadoras del sector educativo -profesionales de transporte y comedor, conserjería, trabajadoras de la limpieza, etc-» y mantiene que esa semana de descanso para el alumnado es una buena oportunidad para aprovecharla preparando el escenario 2, que contempla el `Protocolo de prevención del contagio por COVID-19 en el ámbito del sector educativo´, y que aún no se encuentra desarrollado.

«Hay un hecho que es evidente, en la primera ola se redujo la curva de contagios mediante el confinamiento domiciliario» recuerda Sánchez, que reitera que «la semana no lectiva debe tratarse como una oportunidad para reducir los contagios de forma natural, con la paralización de la actividad relacionada con el sistema educativo así como de otros sectores donde se organizan los períodos de vacaciones de acuerdo con el calendario escolar».

Sánchez incide que el sindicato está absolutamente en contra de la medida y anuncia estar estudiando con los servicios jurídicos, ya que, entienden, se trata de una decisión que puede generar inseguridad jurídica de nuevo en el período vacacional de navidad o verano.

ANPE: «ESPERPÉNTICA»

ANPE CANTABRIA ha calificado de «esperpéntica» la propuesta, que ve «un atropello contra el alumnado y el profesorado, al eliminar de golpe y porrazo la orden de calendario escolar que ellos mismos aprobaron unilateralmente y que incluye un merecido descanso después de todo el duro inicio de curso».

«La falta de planificación, de entendimiento de lo es un calendario escolar bimestral, del sistema educativo en general, sumado a su actitud intransigente, nos llevan a esta toma de decisiones de manera unilateral, que desde ANPE CANTABRIA rechazamos rotundamente», añaden.