En la Proposición no de Ley (PNL) ya registrada, la coalición cántabra expone que “resulta necesario reforzar las cadenas locales de suministro de productos de la agricultura, la ganadería y otras actividades del sector primario, que pueden además tener un impacto ambiental positivo en la medida en que consigan disminuir el consumo energético que acarrea el transporte a largas distancias”.

El portavoz autonómico de IU, Israel Ruiz Salmón, subrayaba que la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha hecho recordar la importancia estratégica del abastecimiento de alimentos y el papel fundamental que juegan los trabajadores y trabajadoras del sector en la tarea de asegurar diariamente el suministro de una dieta completa y sana.

De igual forma, la izquierda cántabra señala que los circuitos cortos tienen una valoración positiva por parte de la población de Cantabria, ya que, con carácter general, aprecia y valora los productos locales.

“Este tipo de producción de cercanía tiene un gran potencial de crecimiento y puede contribuir de forma significativa a la creación de nuevos empleos en el medio rural, tanto en la actividad agro-ganadera directa como en las tareas de comercialización y otros sectores vinculados, como el suministro de insumos”, afirma el dirigente autonómico.

Es por ello que, a través de esta PNL, hacen tres propuestas para fomentar este tipo de producción “y eliminar algunas de las trabas que están frenando su desarrollo”, entre las que destacan “las lagunas legales -con unas normas pensadas para la gran industria alimentaria y poco adaptadas a la pequeña producción de venta local-, la atomización de la oferta, la escasez de ayudas públicas específicas y la renuncia a la financiación preferente de los fondos comunitarios”.

“Visitar mercadillos y hacerse la foto con alimentos de Cantabria es una escenificación que poco o nada aporta al día a día de la gente que los produce; es necesario que la legislación y la administración faciliten su labor y amplíe su alcance”, indicaba.

PROPUESTAS CONCRETAS

Venta directa, contratación pública y circuito corto de comercialización

El primer punto de la PNL insta al Gobierno de Cantabria y al Parlamento como órgano legislador a elaborar una norma autonómica para dar cobertura a la venta directa, dado que los reglamentos comunitarios permiten desde 2004 que se flexibilicen las normas para facilitar estos circuitos cortos.

“A pesar de ello y de que la mayoría de las Comunidades Autónomas ya lo ha hecho, Cantabria sigue sin desarrollar esta norma, por lo que urge cubrir ese vacío jurídico para dar seguridad a productores y consumidores”, aclaraba Ruiz Salmón.

Además, la propuesta busca facilitar el acceso de los pequeños productores locales a las compras públicas (comedores escolares, hospitales, etc.), para lo que, indican, “deben eliminarse las barreras existentes en los procedimientos administrativos de contratación, así como promoverse la concentración de la oferta a través de centrales de acopio y otras fórmulas asociativas”.

Por último, sugieren la puesta en marcha de un plan de fomento de los circuitos cortos de comercialización, utilizando las posibilidades que brindan los fondos comunitarios de desarrollo rural, que prevén que se hagan subprogramas temáticos con este fin dentro de los Programas de Desarrollo Rural, con una financiación preferente, que implica un incremento de las ayudas comunitarias en un 10%.

“Esta posibilidad no ha sido utilizada por el Gobierno de Cantabria en el actual Programa de Desarrollo Rural, por lo debería modificarse para reforzar el apoyo a la venta directa y a los canales cortos de comercialización”, sentenciaban desde IU.