Solabria, la primera cooperativa cántabra que comercializa energías renovables, presenta el ejemplo de Madrid para animar a las comunidades de vecinos cántabras a generar su propia energía.

«Generar la energía en la misma ubicación en la que va ser consumida tiene muchas ventajas, especialmente si, además, se obtiene de una forma limpia y respetuosa con el medio ambiente. Esta es una de las premisas que dan sentido al autoconsumo colectivo, una estrategia que pretende contribuir a cambiar el modelo energético actual por uno más sostenible y de carácter renovable», afirman los portavoces de Solabria.

En octubre, de 2018, con la liquidación del impuesto al sol, el Gobierno ya estableció dos principios fundamentales para este tipo de actuaciones: que la sociedad en su conjunto puede benficiarse del autoabastecimiento energético y que la anergía autoconsumida de origen renovable está exenta de peajes.

A esto hay que añadir un real decreto de abril de 2019 que puso en marcha el mecanismo para compensar el déficit de autoconsumo y el excendente de las instalaciones.

Con estas normativas, la legislación da luz verde a la puesta en marcha de instalaciones de autoconsumo también en comunidades de vecinos. Las instalaciones fotovoltaicas que generen excedente, podrán inyectarlo en la red electrica compensando su factura final de este modo.

Cada vez son más los particulares que se suman a esta opción que permite aprovechar la energía solar y reducir considerablemente la factura a fin de mes, pero en el caso de las comunidades de vecinos, el proceso está siendo más lento.

Sin embargo, los responsables de Solabria, confían en que, poco a poco, los vecinos se vayan convenciendo de que es posible y de que los beneficios son múltiples ya que, además de reducir la factura a fin de mes, la energía se obtiene de forma respetuosa con el medioambiente, contribuyendo al cambio energético global.

AJUSTAR LA POTENCIA

En su último boletin informativo, Solabria recuerda la importancia de ajustar la potencia para dejar de pagar de más.

«Gran parte de los hogares españoles cuenta con una potencia eléctrica superior a la necesaria, por lo que una reducción de potencia supondrá un gran ahorro en la factura eléctrica. Para ello el usuario deberá realizar previamente un cálculo de potencia. Por ejemplo, una reducción de 1,5 kW de potencia pueden suponer un ahorro de prácticamente 80€ al año en tu recibo de la luz. Las distribuidoras solo permiten cambiar la potencia contratada una vez al año y además tiene unos costes establecidos», explican.