Cantabria sube al nivel 4 de alerta ante el incremento de ocupación de camas UCI
Cantabria ha entrado en nivel de alerta 4 debido a la ocupación de las camas UCI, que se encuentran ya al 27,6%, con 29 pacientes ingresados en cuidados intensivos.
Asimismo, hay 177 personas ingresadas en los hospitales cántabros por la COVID-19. Y ayer se sumaron 236 casos positivos nuevos.
El nivel 4, dentro del sistema de alertas fijado por el Ministerio de Sanidad, es el más alto, e implica transmisión comunitaria descontrolada –es decir, los casos no se pueden identificar en su origen– y puede suponer más restricciones.
Con la evolución de los casos, el consejero ha augurado que será “una semana complicada” porque aún no se reflejará en los datos la incidencia de las medidas restrictivas adoptadas ya que tienen que pasar al menos 10 días y, por ello, ha confiado en que “la cosa empiece a mejorar a partir de la semana que viene”.
Así lo ha comunicado el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, en la reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOR), celebrada en la Delegación del Gobierno y en la que han participado la delegada de Gobierno, Ainhoa Quiñones: la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández; el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez; el jefe superior de Policía, Héctor Moreno; el coronel jefe de la Guardia Civil, Luis del Castillo; y la secretaria general de la Delegación del Gobierno, Carla Orcajo.
UNA SEMANA «COMPLICADA»
Rodríguez se ha mostrado prudente con el resultado de las medidas y restricciones que se han tomado desde la pasada semana. Según ha dicho, será una semana “complicada”, debido a que ha habido días de 300 casos diarios, y el 8 o 10 por ciento de ellos acaban con ingresos en los hospitales y ha adelantado que habrá que esperar diez días, hasta finales de esta semana o comienzos de la próxima para valorar su alcance para, en su caso, tomar otras iniciativas complementarias.
Entre ellas, ha citado endurecer el toque de queda, adelantar el cierre de determinadas actividades o, incluso, reducir los aforos antes de aplicar restricciones mayores como el confinamiento domiciliario.
Respecto a las residencias de mayores, el consejero ha dicho que la situación “se está complicando” y ha detallado que se encuentran activos 100 casos, con 21 personas hospitalizadas.
Entre el personal sanitario, hay 75 casos activos, 29 de ellos entre personal de enfermería, 13 en médicos y el resto corresponden a otras categorías.
Por municipios y en términos absolutos, ha señalado que Santander es el municipio con más incidencia activa, con 454 casos en los últimos siete días; Camargo, 98; Torrelavega, 83 y Castro Urdiales, 82.
El consejero de Sanidad ha apelado de nuevo a la responsabilidad de la ciudadanía para doblegar la pandemia y ha destacado la importancia de disminuir al máximo la interacción social, que es el “factor fundamental” que provoca los contagios.
“Entiendo que la población esté cansada, llevamos muchos meses con esta pandemia, pero el personal sanitario está todavía más cansado y la única forma, en este momento, de evitar el contagio es disminuir el contacto social. Los agentes para evitar el contagio somos nosotros”, ha subrayado el consejero, sobre todo, en aquellos lugares “donde nos quitamos la mascarilla como en el ámbito de la hostelería”.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha hecho hoy un llamamiento a la “responsabilidad cívica e individual” para reducir las cifras de contagios por la COVID-19 en la Comunidad Autónoma que, pese a las severas restricciones vigentes, ha alcanzado este lunes el nivel 4 de alerta debido a la ocupación de las camas UCI.
La delegada ha destacado que el “alto grado de cumplimiento” de las medidas vigentes por parte de la ciudadanía cántabra y, como muestra de ello, ha indicado que, desde que comenzó el cierre perimetral de los municipios, la Guardia Civil y la Policía Nacional han realizado 232 controles en carreteras principales y secundarias, así como en estaciones de autobús o tren, y han interpuesto 139 sanciones.
En este punto, ha insistido en pedir responsabilidad individual a la ciudadanía porque “no puede haber un policía o un guardia civil detrás de cada persona”. “Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad siempre han estado ahí para ayudarnos, antes de la pandemia, ahora y después. Son unos aliados y están trabajando para proteger la salud de todos”, ha reivindicado Quiñones.