El PP advierte de que el Gobierno pretende «responder a una catástrofe económica sin precedentes con los presupuestos de siempre»
La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha defendido hoy un presupuesto para recuperar Cantabria y ayudar a resistir a las familias, a los sectores productivos, a las pymes y a los autónomos, frente al proyecto de ley del PRC-PSOE que pretende «responder a una catástrofe económica sin precedentes con los presupuestos de siempre».
«Hemos vuelto al presupuesto de la era precovid. Mismo esquema, misma respuesta y, presumiblemente, mismo resultado», ha afirmado Buruaga, quien ha advertido de que con el proyecto de ley que ha presentado para 2021, el Gobierno de Revilla actúa «como si no estuviera pasando nada, como si la COVID se hubiera esfumado y como si no fuera consciente de la magnitud de la recesión en una comunidad con más de 40.000 parados, que sufre una destrucción de pymes sin precedentes y con una crisis social que se agrava a pasos agigantados».
Como alternativa al «presupuesto de la inercia» que, a su juicio, representa el proyecto aprobado por el Gobierno regional, Buruaga ha defendido que las cuentas de 2021 tienen que ser la tabla de salvación de Cantabria, tienen que servir para la recuperación de la comunidad y ayudar a resistir a las familias y a la economía productiva, porque si quienes generan crecimiento económico y empleo no resisten, no habrá recuperación posible.
300 millones para salvaguardar el Estado de Bienestar e incentivar la inversión y el consumo
Para ello, ha presentado un paquete de medidas por importe de 300 millones dirigidas a salvaguardar el Estado de Bienestar, ayudar a los sectores económicos más dañados por la pandemia e incentivar la inversión pública y privada y reactivar el consumo de las familias para generar crecimiento económico y empleo.
El Partido Popular propone obtener la mitad de los 300 millones reorganizando partidas del propio presupuesto y el otro 50 por ciento recurriendo al margen de déficit, porque una situación excepcional requiere de medidas excepcionales. «Cuando uno se está ahogando no puede preguntar cuánto cuesta el salvavidas. Este año no es el de equilibrar el presupuesto de la Administración, sino el de las familias y las empresas», ha afirmado la presidenta, quien ha defendido que el presupuesto de 2021 tiene que ser expansivo en el gasto y el que ha presentado el Gobierno de Revilla no lo es.
Según Buruaga, frente al relato oficial, que vende un incremento histórico del 6,6 por ciento, la realidad es que la capacidad de gasto del Gobierno será inferior en 2021 a la de este año, porque el presupuesto de 2020 se ha incrementado hasta los 3.077 millones con las aportaciones del Estado.
La presidenta ha defendido una propuesta que propone incrementar en 50 millones, hasta los 215, la inversión pública para acelerar la ejecución de todas las obras e infraestructuras pendientes en todas las áreas del Gobierno, y en 20 millones las transferencias a las empresas, especialmente en materia de industria e innovación, para impulsar la inversión privada.
Además, ha apostado por un plan de rescate de los sectores más afectados por las restricciones derivadas de la pandemia, dotado con 25 millones en ayudas de hasta 6.000 euros para autónomos por cuenta propia y micro-pymes y autónomos con empleados a su cargo.
Para incentivar el consumo de los hogares, el Partido Popular propone un programa denominado cheque familia, con el que aporta 1.000 euros extraordinarios a cada hogar de Cantabria, 1.500 en el caso de familias numerosas y monoparentales, para gastar en el comercio local y en servicios prestados por profesionales, autónomos o pymes hasta el 31 de diciembre. El coste de este programa, similar al que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Santander, es de 70 millones.
Además, el PP pide un plan de ayudas para consolidar los empleos que a causa de los ERTES pueden transformarse en ERES de extinción y un plan de recualificación profesional para mayores de 44 años, que son la mitad de los parados de Cantabria y que más dificultades tienen de inserción en el mercado de trabajo. El PP propone a través de este plan, dotado con 15 millones, incentivar con 800 euros mensuales la contratación de cada desempleado durante un periodo de seis meses.
En materia de Sanidad, Buruaga ha defendido un incremento del presupuesto de cien millones, puesto que el aprobado por el Gobierno de Cantabria, de 970 millones, no cubre ni el gasto comprometido a 31 de octubre (1.084 millones).
Para el sistema de atención a la dependencia, ha reclamado una nueva normativa de acreditación acompañada de 15 millones de euros más de financiación para financiar las plazas concertadas y mejorar las retribuciones de los trabajadores.
En el ámbito del bienestar y la protección social, el PP reclama tres millones de euros más para el plan concertado de servicios sociales con los ayuntamientos y 3 millones para un verdadero plan de conciliación de la vida laboral y familiar y en Educación, un plan de adaptación educativa para evitar que los alumnos pierdan casi dos años en su currículo educativo a causa del Covid y un Plan de reorientación de la Formación profesional.
Pide un esfuerzo de negociación al Gobierno
La presidenta ha asegurado que el PP está dispuesto a negociar a partir de esta propuesta si el Gobierno da margen para ello antes de la presentación de la enmienda a la totalidad.
Buruaga ha dicho que espera que «por el bien de Cantabria y de los cántabros», el Gobierno la escuche, aunque ha reconocido que «no va a ser nada fácil porque los postulados económicos son bien distintos de los de la mitad socialista del Gobierno y porque el PSOE de Cantabria participa de la misma estrategia que Pedro Sánchez: la exclusión del Partido Popular».
Según la presidenta, el PP lo ha podido comprobar en las semanas previas a la aprobación del proyecto de ley, en las que solo ha habido una reunión de propaganda en el minuto de descuento, un gesto de cara a la galería sin el menor margen de maniobra con el que el Gobierno ha pretendido utilizar a la oposición para blanquearse e intentar mostrar una voluntad de consenso que en realidad no tiene.
No obstante, ha subrayado que el PP no es el del no es no y ha pedido al Gobierno un esfuerzo de negociación y búsqueda de consenso en este presupuesto, porque «si después del tortazo de Sánchez, nos llevamos otro tortazo del presupuesto de Revilla esta se convertirá en una de las legislaturas más negras de la historia de Cantabria».
Además, según la presidenta del PP, los proyectos del fondo europeo de recuperación están en el limbo de las ideas y los recursos no llegarán hasta muy avanzado 2021, mientras que Cantabria solo recibirá del Presupuesto del Estado una batería de subidas de impuestos, una caída de la inversión del 14 por ciento y otro año en blanco para las infraestructuras pendientes.