De la Caseta a casa
Las últimas restricciones para tratar de frenar la propagación de la pandemia se han traducido en límites a la hostelería, que no podrá atender dentro, aunque sí en la terraza y en los formatos de comida a domicilio o de local y recoger, sumado a la prohibición de desplazamientos entre municipios.
Los establecimientos cántabros se van adaptando, entre ellos los del grupo hostelero Deluz, de los hermanos Zamora, que en Santander tienen La Caseta de Bombas, El Machi, El Italiano o Deluz Sardinero.
La Caseta de Bombas, en el dique de Gamazo, ya cuenta con una terraza, abierta de 12.30 a 22 horas, y, dentro de la adaptación, añade el local y recoger.
Se puede llamar por teléfono y reservar lo que se quiera para la hora elegida en la que acercarse a por ello, o bien pedirlo allí mismo en el momento para llevárselo.
La carta completa está en http://lacasetadebombas.es/comida-para-llevar
Lo mismo sucede con El Machi, que tiene su terraza, en Calderón de la Barca, pero donde también puede encargarse previamente por teléfono (942 21 87 22) para recogerlo después, en un restaurante que actualizó la esencia de lo que era el Machichaco, un bar muy marinero, y que apuesta en sus cartas por los pescados o los arroces, como se puede consultar en su página de Facebook.
Lo mismo pasa con, unos pocos metros más adelante, El Italiano, especializado en platos del país de la bota, con ingredientes y recetas traídas directamente de allí.
Los establecimientos del grupo Deluz se caracterizan por la apuesta por el contacto con los productores locales, con quienes han tejido una red que permite disfrutar de sus productos. Y a raíz del confinamiento, lanzaron, en la misma línea, El Súper de los Pastores, una red de supermercados de barrio con productores locales y tiendas en Castilla-Hermida, El Alisal, Pombo, San Martín, el Alto Miranda, El Sardinero (Santander), Comillas, Loredo y Suances.