Izquierda Unida de Cantabria ha presentado al Gobierno autonómico sus aportaciones al borrador de Decreto para la creación del Consejo Asesor de Cambio Climático, Economía Circular y Bioeconomía de Cantabria, durante el trámite de consulta pública previa a la futura regulación, con el fin de situar la economía verde y circular como eje transversal de las políticas públicas.

En el escrito, IU sienta las bases del futuro decreto, el cual, consideran que “debe contar con una mayoría de representantes del ámbito científico y técnico, frente al poder político”. “Hablamos de un órgano de carácter consultivo y que, para poder ser realmente útil, tiene que trabajar con independencia de presiones o equilibrios partidistas”, aclaran.

Para el portavoz autonómico de IU, Israel Ruiz Salmón, “Cantabria va tarde”, dado que “pese a los grandes anuncios a principios de legislatura, año y medio después no está en tramitación ni una Ley de Cambio climático ni la estrategia de economía circular y bioeconomía; está todo por hacer, incluido este Consejo consultivo”.

Por ello, en la propuesta de la izquierda cántabra se recoge que el futuro Consejo tenga 25 miembros, pertenecientes a cuatro grupos: I) seis personas en representación de la Universidad de Cantabria y sus institutos, así como de otros centros de investigación sin vinculación a órganos de gobierno; II) seis elegidas entre las principales organizaciones conservacionistas, ambientalistas, ecologistas y de protección animal; III) seis provenientes de los principales agentes económicos y sociales de la Comunidad, incluyendo a consumidores y usuarios; IV) seis a propuesta del Gobierno de Cantabria y sus institutos y centros de investigación asociados, así como de los ayuntamientos.

Según informa el dirigente de IU, plantean que la renovación del Consejo se realice cada tres años “para marcar su independencia de los ciclos políticos y el gobierno de turno” y que el organismo sea consultado en cada anteproyecto de Ley o proyecto de Decreto relacionado con la materia, así como en cualesquiera otros asuntos en que por precepto expreso de una Ley se deba consultar.

Entre las competencias del organismo, IU considera que debe tener la potestad de emitir informes o propuestas sobre cualesquiera asuntos de la materia, a iniciativa propia, a petición del Consejo de Gobierno o del Parlamento de Cantabria, además de servir de cauce de participación y diálogo permanente de los interlocutores de los distintos sectores involucrados.

En el apartado económico, Ruiz Salmón señala que los presupuestos generales de Cantabria de cada año deberán destinar al Consejo los recursos necesarios para el cumplimiento de sus fines, incluyendo dotación precisa para el funcionamiento administrativo general del consejo.

Además, no contemplan que sus miembros tengan derecho a retribución económica, a excepción de las indemnizaciones que procedan por asistencias, dietas de desplazamiento y gastos de locomoción, que tendrán la cuantía establecida para el personal al servicio de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma en su grupo superior.

21 OBJETIVOS FUNCIONALES DEL CONSEJO ASESOR

En sus alegaciones, IU describe hasta 21 objetivos funcionales del Consejo Asesor, como impulsar la lucha contra el cambio climático y la mitigación de las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero (GEI), la necesidad de crear una cultura de ahorro energético, incrementando la producción, la calidad y el consumo de energías renovables, la gestión sostenible de los recursos hídricos o realizar una seria apuesta por el “residuo cero”.

“Es necesario reducir la generación de residuos, incrementar su reutilización y asegurar su gestión eficiente, reintroduciéndolos en el sistema productivo”, incide el dirigente autonómico.

Además, otros de los objetivos a promover por el Consejo es la adaptación geográfica y ambiental de los cultivos y la cabaña ganadera al aumento de temperaturas y la variación de la precipitación por el cambio climático, aprovechando las nuevas oportunidades que puedan surgir para el sector con el desarrollo de la economía verde y circular, así como atraer y generar inversión en la industria de la comunidad. Destacan también la importancia de promocionar el turismo sostenible, fortalecer la I+D+i verde y circular, y el fomento de la bioeconomía.

Asimismo, el futuro órgano consultivo deberá, según IU, alentar el equilibrio del espacio geográfico rural-urbano de Cantabria, para garantizar el bienestar social de sus habitantes, la regeneración urbana y la rehabilitación del parque inmobiliario, gestionar la movilidad de manera segura, eficiente, sostenible y sin emisiones y desarrollar el mercado de trabajo cántabro en torno a una estrategia autonómica de formación y educación para el empleo verde buscando nuevos yacimientos de empleo.

Finalmente, destacan la importancia de contribuir a un ecosistema alimentario y de consumo de bienes y servicios saludable y colaborativo en Cantabria y propiciar la participación ciudadana, la corresponsabilidad y el compromiso de la totalidad de agentes de la comunidad.