Izquierda Unida de Cantabria valora como “decepcionante” la decisión tomada por el Gobierno de Cantabria al permitir la caza “a la par que limita la actividad deportiva para el común de la población”.

En un comunicado, el portavoz autonómico de la formación, Israel Ruiz Salmón, ha señalado la “incongruencia” de las medidas del gobierno de Revilla y que, afirma, “responden, una vez más, al interés particular de un grupo, el de los cazadores, anteponiéndolo al interés general”.

Así, desde IU explican que mientras sólo se permite la práctica de actividades deportivas individuales al aire libre con inicio y final en el propio municipio o aquellas que, no existiendo las condiciones en el municipio de residencia, sí puedan practicarse en el colindante, el gobierno permite que cazadores se desplacen a otros municipios, incluso lejos de su residencia, “sin ninguna limitación y con argumentación injustificable”.

El último Boletín Oficial de Cantabria extraordinario que extiende hasta el 2 de diciembre las limitaciones para toda la población incorpora como excepción las “actividades cinegéticas de caza mayor, debidamente autorizadas por la autoridad competente y específicas en una zona, para evitar la sobreabundancia de especies cinegéticas que causan daños en los ecosistemas, en los ciclos productivos de la agricultura, en la ganadería y en la seguridad vial”.

Para IU, las razones de esta excepción “sólo responden a un lobby del cual el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, es parte como cazador” y preguntaban cómo se va a controlar que cualquier persona que sale a pasear o a hacer una ruta no se encuentra con grupos de cazadores numerosos como se hacen tradicionalmente las batidas, recordando que Cantabria suma 4 víctimas (ninguna fallecida) por disparos accidentales de caza en lo que va de año.

Sobre las razones aludidas por el gobierno para permitir la actividad cinegética, desde IU consideran que “se están haciendo las cosas al revés en materia de conservación de la biodiversidad y protección de la actividad ganadera al otorgarle a los cazadores el poder de regular la población animal, en lugar de ser la propia Administración”.

Según los últimos datos, los cazadores matan en España casi el triple de ciervos y jabalíes que hace diez años y, en Cantabria, tienen a su disposición el 90% del territorio. “¿Cómo no van a acercarse los lobos a los núcleos de población a por alimento si el gobierno autonómico se lo está quitando al otorgar más licencias de caza que nunca y con cifras récord de la caza mayor en Cantabria?”, inquirían.

“La deriva desde la consejería del ramo en favor de un grupo minoritario frente a los intereses sociales, económicos y ambientales de toda la población de Cantabria está agravando el problema y, además, en mitad de una pandemia en la que este gobierno ha decidido que unos pocos tienen más derechos que la mayoría”, sentenciaban.