La Vorágine organiza este sábado un encuentro para analizar el escenario de guerra en el Sáhara
La librería y espacio de cultura crítica La Vorágine ha organizado este sábado un encuentro para analizar el escenario de guerra que se vive desde el fin de semana pasado en el Sáhara, a raíz de la entrada del Ejército marroquí en la zona del Guerguerat, lo que ha supuesto la ruptura del alto el fuego que había con el Frente Polisario, representante del pueblo saharaui.
La situación ha provocado numerosas muestras de apoyo desde Cantabria, que mantiene estrechos lazos con el pueblo saharaui, mediante el programa Vacaciones en Paz, por el que cada verano vienen niños de los campamentos con familias de acogida. Esta semana había sendas manifestaciones en Santander y Torrelavega, además de un comunicado del Observatorio Cántabro por los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental.
“Más allá de los eslóganes y más allá de los imaginarios sobre el Sáhara Occidental, hay una realidad geopolítica de la que el Estado español es responsable como administrador de un territorio en disputa que lleva 45 años ocupado por Marruecos”, señalan desde La Vorágine, que ha invitado para su análisis a Cantabria por el Sáhara, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, “la organización de la sociedad civil de la comunidad que lleva más tiempo cooperando de forma continuada con el pueblo saharuai”.
La cita es el sábado 21 a las 18 horas, con preinscripción este enlace https://bit.ly/3fgk9yg y podrá seguirse a través de sus redes sociales
Equipe Media reporta detenciones en los territorios ocupados
Sobre el terreno, Equipe Media, el grupo periodístico y activista que documenta los episodios de represión en el Sáhara Occidental, relata bombardeos saharauis en la misma zona del Guerguerat, y acciones de asedio de Marruecos, así como, en los territorios ocupados, vigilancia a los militantes saharauis.
En las calles de todos los distritos de El Aaiún, hay manifestaciones diarias y se producen enfrentamientos con las fuerzas de seguridad marroquíes, que quieren dispersar a la multitud, no sin dificultades, aunque con al menos 25 detenciones de jóvenes saharauis, en aislamiento y sin poder recibir visitas.
Además, las autoridades de ocupación marroquíes han impedido viajar a la activista por los derechos humanos Aminatou Haidar, que iba rumbo a Gran Canarias desde el aeropuerto de El Aaiún.
El PSOE de Santander promueve una Declaración Institucional de apoyo al pueblo saharaui y condena la ruptura del alto el fuego
En lo institucional, durante toda la semana se han producido muestras de apoyo de partidos como Izquierda Unida, Cantabristas, Equo o Podemos.
Y el PSOE en el Ayuntamiento de Santander ha promovido una Declaración Institucional de apoyo y solidaridad al pueblo saharaui para que se apruebe en el próximo pleno, en la que se condena la ruptura del alto el fuego y se denuncia la escalada de tensión en el Sáhara Occidental y la actuación militar marroquí contra las concentraciones «pacíficas» del pueblo saharaui,
Según el texto de la Declaración Institucional, que el Grupo Municipal Socialista ha remitido al resto de portavoces para que se suscriba y se le dé lectura en el próximo Pleno de noviembre, «durante más de 45 años, el pueblo saharaui ha sufrido una situación dramática de exilio, represión y abandono, con el consecuente deterioro de sus derechos humanos, libertades fundamentales y condiciones de vida, que, además del drama que supone para las y los saharauis, provoca inestabilidad y limita el desarrollo económico y social de la región del norte de África».
Ante esta situación, y debido que los y las saharauis «han contado tradicionalmente con el apoyo del pueblo español», desde el PSOE se insta al resto de Grupos Municipales a que apoyen esta declaración Institucional en la que se reclama que se retome el proceso y se insta al Gobierno Español a apoyar la ampliación del mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), y se solicita además al Gobierno de España que incremente la acción humanitaria y la cooperación con la población saharaui «que resiste en condiciones infrahumanas en los campamentos de refugiados, para aliviar así las extremas condiciones de vida de sus habitantes y cubrir las necesidades alimentarias, educativas y de alojamiento de su población».