El programa de residencias culturales “Confluencias”, una propuesta diseñada por Carmen Quijano Studio y Nocapaper Books&More financiada por la Fundación Santander Creativa (FSC), clausura su quinta edición con la doble residencia de Kristine Guzmán y Pedro Gallego de Lerma el 28 y 29 de diciembre.

Guzmán, es coordinadora general del MUSAC desde 2003, licenciada en Arquitectura por la University of Santo Tomás (Manila) y máster en Restauración Arquitectónica por la Universidad Politécnica de Madrid. Tiene una amplia trayectoria como comisaria y gestora cultural, y ha puesto en marcha recientemente el ciclo «Ciudades pospandemia», una serie de podcasts que reflejan los cambios y deseos que queremos ver en nuestras ciudades a raíz de la pandemia.

Es miembro del comité asesor del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander. Su principal línea de investigación se centra en la frontera entre el arte y la arquitectura, en ese espacio de mutua influencia y contaminación, incluyendo aquellas prácticas de colaboración ciudadana desde una perspectiva crítica o social. También ha explorado procesos sostenibles en la producción artística así como proyectos de inclusión.

Por su parte Gallego de Lerma es fundador y director de La Gran, galería de arte contemporáneo ubicada en Madrid, que representa a artistas como Marina Núñez, Enrique Marty, Laura Salguero, Verónica Vicente o Elisa Terroba, interesados por la interacción de los fenómenos estéticos con sus contextos sociales o políticos.

Arquitecto de formación, ha ido centrando su interés en la producción de arte contemporáneo hasta que en 2011 puso en marcha una editora de objetos diseñados por artistas, La Gran, que en 2015 se transformó en galería de arte manteniendo el mismo nombre. Inicialmente ubicada en una vivienda de Valladolid, en otoño de 2019 se trasladó a Carabanchel, Madrid.

Las líneas de interés e investigación de Pedro Gallego de Lerma se centran en proyectos que entienden el arte como proceso crítico y de investigación conceptual; los relatos comprometidos con los retos del presente que además ponen en cuestión los discursos dominantes y valoran el papel del arte para cambiar el imaginario colectivo, punto de partida de una transformación efectiva de la realidad.

A ambos les gustaría profundizar en la escena artística reciente, estar al tanto de proyectos y programas públicos y privados que estén asumiendo riesgos, así como conocer y profundizar en las propuestas de las referenciales y en el trabajo de artistas emergentes con prácticas interdisciplinares.

BALANCE 2020: REINVENCIÓN

El programa Confluencias ha tenido que reinventarse, como la mayoría de los proyectos culturales, por las actuales circunstancias sanitarias, pero ha sabido mantener el interés relacionando a personas de la comunidad cántabra con gestores de otras regiones con los que poder generar sinergias y proyectos profesionales. Dos residencias han sido realizadas de manera online y dos de manera presencial y ambos formatos han conseguido sus dinámicas y objetivos principales. A los tres primeros residentes que han tenido encuentros con los creadores y gestores de la ciudad han sido Juan Francisco Rueda, Daniel Silvo, Óscar García, se le unen en esta ocasión Pedro Gallego de Lerma y Kristine Guzmán.

Los principales estudios que se han visitado han sido los de los de los creadores Mina K, Néstor del Barrio, Marta Valledor, Quique Ortiz, Guillermo de Foulcault, Vicky Kylander, Eva Gárate, Arancha Goyeneche, Lucía Simón Medina, Leonor, José Luis Ochoa y Leonor Dubrovin, entre otros. También se han visitado espacios de la ciudad como Fluent, Espacio Alexandra, Galería Siboney, Galería Juan Silió, Inder Espacio y el Centro Botín. Este año y con el formato online y la imposibilidad de poder generar los tradicionales desayunos de trabajo, se introdujo como novedad “el aperitivo”, una sesión online de charlas en las que se han presentado y expuesto proyectos a los que los creadores cántabros pueden optar fuera de nuestro territorio como por ejemplo Los encuentros de arte Genalguacil, Atelier Solar y la Galería Nueva en Madrid.

Tras este lustro, el programa, que defiende a ultranza los frutos que se recogen con este tipo de propuestas, ya ha podido ver cómo han surgido relaciones profesionales entre creadores de la ciudad y otros agentes culturales de otros lugares.