Investigadores del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria (IH Cantabria, centro mixto UC-Gobierno de Cantabria) acaban de ultimar el diagnóstico estratégico que permitirá priorizar actuaciones y soluciones para la gestión integrada de la cuenca del Saja-Besaya, aportando una base técnica de cara a la elaboración del Plan Estratégico Ambiental 2030 que la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria tiene previsto aprobar para este entorno. El equipo del catedrático José Antonio Juanes celebró hace unos días un taller virtual con los actores de la cuenca, una más de las diferentes iniciativas de participación ciudadana que ha incluido el proyecto.

“Llevamos dos décadas trabajando en esta línea de investigación. Empezamos abordando aspectos sectoriales –saneamientos, conservación, inundaciones- en diferentes partes de Cantabria, a través de proyectos asociados al Gobierno de Cantabria y también con financiación europea y del Plan Nacional”, explica José Antonio Juanes. Fruto de toda esa capacidad de conocer aspectos relacionados con la gestión de los sistemas hídricos, “planteamos un sistema de trabajo que integra la gestión ambiental, la parte económica y la social, de análisis y búsqueda de soluciones conjuntas con otros socios o participantes”.

En 2019, el Gobierno de Cantabria recurrió al equipo de IH Cantabria con el fin de aplicar esta experiencia en un caso específico: el Saja-Besaya. En el primer año de desarrollo del proyecto, se ha analizado toda la información existente a escala local, delimitando qué planificación hay, cuál se está desarrollando y cuál no, y cómo es la percepción ciudadana al respecto. Así, los investigadores han elaborado un primer documento con metas, líneas estratégicas y de investigación para avanzar en una propuesta que en un futuro permita al Gobierno elaborar su Plan Estratégico.

ENTREVISTAS, CONSULTAS Y TALLERES

En línea con el objetivo de la estrategia de transición justa de lograr un desarrollo económico más ecológico, el proyecto ha implicado a más de 200 personas en la elaboración de las prioridades de acción, “un número representativo de la cuenca” según Juanes, incluyendo entrevistas a 120 agentes sociales, competentes y consultivos, así como una consulta pública mediante una encuesta por Internet.

El taller realizado el 21 de diciembre con los agentes que quisieron participar permitió avanzar en la definición de prioridades, con la participación activa de la mayor parte de los 45 asistentes. “A partir de este procedimiento, en la segunda fase terminaremos el documento de priorización y desarrollaremos líneas y proyectos concretos que se tratarán de poner en marcha en los próximos años”, concluye Juanes.