El sector forestal cree que los Presupuestos de Cantabria son una oportunidad perdida en la lucha contra el cambio climático
Desde este sector lamentan constatar por medio de los Presupuestos de Cantabria para 2021 «la pérdida de oportunidad que éstos suponen» para avanzar en la gestión forestal sostenible como método para luchar contra el cambio climático. A la “pertinaz falta de inversión” de las administraciones de nuestra Comunidad Autónoma, para conservar y mejorar la superficie forestal de Cantabria, se suma desde hace más de un año la paralización del denominado “Fondo de Mejoras”.
Este Fondo se nutre del 15 por ciento del valor de aprovechamientos forestales o de los rendimientos obtenidos por ocupaciones u otras actividades desarrolladas en el monte, siendo «obligatorio su reinversión en él, para su conservación». Este fondo, administrado por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente «lleva más de un año paralizado», advierten, siendo en muchos montes la única inversión que se destinaba en Cantabria al mantenimiento de la superficie arbolada y de sus infraestructuras.
La gestión forestal sostenible busca mantener la biodiversidad, la productividad, la capacidad de regeneración de los bosques, y abastecer la demanda creciente de productos forestales por parte de la sociedad. «Los bosques son un gran sumidero de CO2, convirtiendo la gestión forestal en imprescindible en la mitigación del cambio climático antrópico», destacan. La vida media de los productos de la madera oscila entre los dos meses del papel prensa a los 75 años de la madera estructural para la construcción o el corcho y durante todo este periodo el CO2 permanece almacenado. De esta forma el consumo de productos forestales, es una de las formas más sencillas de contribuir a reducir las emisiones de carbono. Y no solo en lo que a su propia actividad se refiere, sino también por su contribución a la sostenibilidad de otros sectores como proveedor de materias primas, productos y servicios.
«Sabemos que la lucha contra el cambio climático pasa por aumentar la superficie arbolada y en nuestra Comunidad Autónoma, con el 70% de nuestro territorio susceptible de actuaciones en este ámbito, seguimos sin invertir en la mejora y gestión del monte», exponen.
La Industria Forestal, recuerdan, aporta directamente a particulares y pequeñas Entidades Locales y Ayuntamientos en Cantabria unos ingresos directos de 12 millones de euros anuales por la compra de la madera, con una facturación de la industria en Cantabria que supera los 300 millones de euros.
Es esta industria, aseguran, “uno de los pilares en los que se apoya la sostenibilidad de nuestra economía en el medio rural”, con empresas muy variadas que incluyen I+D+i forestal, repoblación, silvicultura de mantenimiento, aprovechamientos forestales y recuperación y tratamiento de la biomasa forestal.
PROPUESTAS DEL SECTOR FORESTAL A LOS PRESUPUESTOS 2021
En opinión de los firmantes, «estamos perdiendo una oportunidad histórica de crear un tejido empresarial ligado al monte» en nuestra comunidad autónoma, que ya forma parte de las prioridades de cualquier sociedad avanzada y medioambientalmente responsable. Indicando, en este sentido que no ven reflejados en los presupuestos para 2021 las medidas y propuestas a la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, y que no son nuevas porque llevan años reclamando al Gobierno su aplicación.
La madera es parte de la solución ante la grave crisis ambiental provocada por el cambio climático puesto que almacena CO2 durante su crecimiento y posteriormente en los productos fabricados con ella. Además, la madera es un material renovable y sustituye a otros productos de origen fósil y grandes consumidores de energía en su transformación, en sectores tan diversos como la construcción, el embalaje, el textil, etc.
Se hace necesario, dicen también, que la Administración promueva la inversión en Gestión Forestal Sostenible de modo que se asegure que los montes sigan suministrando bienes y servicios a la sociedad. «Los gestores del territorio deben ver reconocida su labor en la depuración de la atmósfera, la prevención de inundaciones, la lucha contra la erosión, etc», reclaman. Hace falta por tanto «luchar contra el abandono rural mediante desgravaciones fiscales en la parte autonómica del IRPF para los selvicultores» que inviertan en Gestión Forestal Sostenible (prevención de incendios, repoblaciones, etc.).
Otras regiones focalizan una parte importante de los fondos europeos en la obtención de proyectos que incidan directamente sobre la totalidad de la cadena forestal, sin embargo, «Cantabria da la espalda a un sector de futuro que genera riqueza y sostenibilidad en el ámbito rural», aseguran.
Denuncian también el retraso del nuevo Plan Forestal de Cantabria «que debía haberse aprobado en 2019» y la falta de ejecución del plan anterior en cuanto a la previsión de plantaciones, mantenimiento de las masas forestales, etc.
Desde ACEMM, ASFORCAN y COITF lamentan que «Cantabria está gastando ingentes recursos en combatir los incendios forestales con pobres resultados porque no van al origen del problema, la falta de valor que hoy estamos dando a nuestros montes y la subordinación de la gestión de los bosques a otros sectores».
Los firmantes consideran que son urgentes inversiones en la lucha integrada contra los patógenos causantes de daños en las masas forestales, en infraestructuras adecuadas para poder realizar con normalidad la actividad forestal, en mantenimiento de la superficie arbolada existente y nuevas repoblaciones forestales en terrenos desarbolados, así como ayudas a la renovación y adquisición de maquinaria forestal, enfocadas a potenciar el desarrollo y competitividad de las empresas regionales, «como hacen las Comunidades Autónomas limítrofes».
Estas inversiones que van directamente al medio rural de Cantabria, permitirían un incremento del empleo, manteniendo población en las zonas rurales. Además, con la mejora del arbolado se incrementa la lucha contra el cambio climático, aumentando la fijación de los gases de efecto invernadero (GEI- Medio más eficaz para la captación de CO2). «Debemos aprovechar este alto potencial, para impulsar la sostenibilidad económica, medioambiental y social de los bosques y del medio rural cántabro», inciden.
Una adecuada política incentivadora de la gestión forestal «sería la respuesta adecuada para desarrollar todo el potencial de nuestros bosques y frenar su abandono, que propicia incendios, plagas y otros problemas», sostienen. Una bonificación en la cuota del IRPF o IS de las inversiones en Gestión Forestal Sostenible crearía «puestos de trabajo y la disminución de gastos por prestación de desempleo», a lo que se sumaría el ahorro en extinción de incendios.
EL SECTOR FORESTAL Y LA POBLACIÓN RURAL
Los firmantes insisten en que nuestros montes y el sector forestal deben ser una de las bases para el sostenimiento de la población en las comarcas interiores de Cantabria, y para el desarrollo de una Industria de la madera que se encuentra entre las menos contaminantes del planeta.
Y que todo ello «no es en absoluto incompatible» con el cuidado de la salud y la preocupación que toda la sociedad de Cantabria tiene hoy con la situación sanitaria debida a la COVID 19.
Este sector forestal afirma que es importante aprovechar las fortalezas de cada territorio, y «si queremos que los bosques en Cantabria sigan cumpliendo sus múltiples funciones, debemos acercar a la sociedad los valores ecológicos, económicos y culturales que los recursos forestales nos proporcionan. Al valorar el monte, la sociedad lo sentirá como algo propio, y facilitará su cuidado y respeto», concluyen.