ADICAE califica de «grave error» que el proyecto de fusión de Unicaja y Liberbank dé la espalda a clientes y pequeños accionistas
En este sentido la Asociación está participando en las consultas que la CNMC ha iniciado al respecto, en las que las aportaciones y visiones de organizaciones como ADICAE resultan fundamentales para que el proceso de concentración global iniciado comporte beneficios y mejoras para los consumidores, como establece la Ley de Defensa de la Competencia en su artículo 10.1.h)
Precisamente el carácter inevitable de estas concentraciones, un proceso agravado y acelerado por la pandemia del coronavirus y sus cada vez más graves consecuencias económicas, sociales y tecnológicas, lleva a ADICAE a centrar sus exigencias en el establecimiento de garantías para la mejora de los derechos de los consumidores en el nuevo mercado que se está conformando.
En el caso de la fusión Unicaja-Liberbank la debilidad de unas entidades cuyo comportamiento con los consumidores y usuarios en los últimos años ha dejado mucho que desear (en el caso de Liberbank lo hemos contado en numerosas ocasiones con los desahucios) lleva a ADICAE a requerir a ambos bancos una efectiva y positiva liquidación y resolución de los múltiples problemas que arrastran, mejorando desde la nueva entidad resultante el tratamiento de la clientela y las relaciones con los consumidores.
De esta forma la Asociación destaca que la nueva entidad resultante del acuerdo Unicaja-Liberbank debería arbitrar soluciones extrajudiciales que satisfagan y reconcilien a los clientes con la nueva entidad, restaurando la confianza de la clientela en general, actualmente profundamente deteriorada.
Por otra parte, a juicio de ADICAE la fusión proyectada debe superar la visión «provinciana» de las uniones de las antiguas cajas que se integraron en Unicaja y Liberbank (Caja España, Caja Duero, Caja Jaén, Caja Castilla-La Mancha, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura), máxime en un entorno crecientemente global que no entiende de fronteras provinciales, autonómicas, ni nacionales, y en el que la supuesta consideración además de la nueva entidad como quinto banco español no es más que una presunción completamente coyuntural y sujeta al resto de fusiones y a la evolución del proceso de concentración en marcha.
ADICAE resalta además que la fusión constituye una oportunidad inaplazable de romper con la deriva del proceso de liquidación de las cajas de ahorros populares iniciado hace varios años ya, y que debe por tanto garantizarse en la fusión la financiación del aspecto más positivo que tuvieron esas entidades: la obra social. Por ello ADICAE propone que se conserve y «blinde» una parte del capital para garantizar dicha vertiente.
En cualquier caso ADICAE vigilará que los servicios financieros contratados por los usuarios de cada una de las dos entidades no se modifiquen de manera unilateral tras la fusión y que no supongan un menoscabo para los 5,1 millones de clientes que ambas entidades reúnen ni para el conjunto de los consumidores, al tiempo que hace un llamamiento a las varias decenas de miles de pequeños accionistas de Unicaja y Liberbank a organizarse con ADICAE para que estas y otras reivindicaciones sean atendidas en las próximas Juntas Generales de Accionistas de ambos bancos.
PODEMOS, PREOCUPADO POR LOS POSIBLES DESPIDOS DERIVADOS DE LA FUSIÓN
Podemos Cantabria se muestra receloso y preocupado por las posibles consecuencias que pueda tener sobre la comunidad autónoma, la anunciada fusión ayer entre las entidades bancarias de Unicaja y Liberbank.
La formación morada, que es conocedora de las necesidades de restructuración del sector bancario por las aún consecuencias de la crisis del 2008, y muy posiblemente agravadas con la actual crisis de la Covid19, teme que sean motor de esta iniciativa en mitad de la actual crisis, las reducciones de costes que se acaben cebando tanto sobre el consumidor como sobre los trabajadores, estando estos últimos en un escenario de constante miedo y angustia por ver más de 100.000 despidos en su sector en la última década y a sabiendas de que se calculan otros 20.000 para los próximos meses.
Remarcan que Liberbank es una de las empresas que opera en Cantabria con más trabajadores y de las que más despedidos ha efectuado en la última década. “Caja Cantabria pasó de ser un ente empresarial con un importante carácter social e implantación territorial a ser una vergüenza para la comunidad hasta la Audiencia Nacional ha tenido que mediar por su mal trato a los trabajadores”, comenta Luis del Piñal, coordinador general Podemos Cantabria.
Podemos reclama también una especial atención al mundo rural. No sólo rechazan de plano el cierre masivo de oficinas como política dominante de este proceso de reestructuraciones, si no que inciden en la necesidad de mantener estas oficinas operantes en el medio rural por su importancia en la reactivación de la actividad económica y como freno al despoblamiento que sufren muchos municipios cántabros. Ya en 2017, el BE apuntaba a que 37 de los 102 municipios de Cantabria carecían de cajero automático (el 4.8% de la población), situación que además intuyen que ha debido empeorar bastante su situación cuando sólo en el año 2019 han cerrado 100 oficinas de las 400 que había abiertas en dicho año, dejando a Cantabria con la misma implantación geográfica de entidades bancarias de hace 50 años.
Por todo ello, el partido liderado por Luis del Piñal, considera como muy “corta e insuficiente” la iniciativa de hace ahora un par de meses del Congreso Cántabro del PRC, instando a mantener cajeros en todos los núcleos de más de 300 habitantes. Ha subrayado que “el medio rural no sólo necesita acceso al efectivo, necesita personal de confianza en un espacio físico que les comprenda y atienda sus necesidades específicas para llevar a cabo iniciativas que fortalezcan y recuperen la actividad económica de esas zonas”.