Recientemente el presidente autonómico ha manifestado que en Cantabria se implantará una nueva materia optativa en 3º y 4º de la ESO. La temática: la Unión Europea. El momento es oportuno. Aprobada la nueva ley educativa, ahora las Comunidades Autónomas deben adaptar sus currículos, el porcentaje de los mismos que recogen las competencias autonómicas. Por ahí se puede introducir sin problemas la nueva materia.

Lo que probablemente ignora Miguel Ángel Revilla es que esa materia ya existió. Y lo hizo antes de que nuestra comunidad autónoma tuviera competencias educativas. Incluso antes del nuevo sistema educativo implantado por la LOGSE de 1990. En el viejo BUP había un espacio de opcionalidad para enseñanzas técnico-profesionales, un par de horas semanales en 2º y 3º. En muchos centros ese espacio de optatividad estaba reducido a dos materias: Enseñanzas del Hogar, mayoritariamente elegida por las alumnas y Diseño, en donde se refugiaban los alumnos, dicho todo ello con carácter general y sin presumir que no hubiera excepciones.

Con el tiempo se concretó una tercera materia, Cultura Clásica que tuvo la oportunidad de cubrir el hueco que dejaban las profesoras de Hogar, que habían pertenecido a la Sección Femenina del Movimiento Nacional y tenían un encaje difícil como docentes de secundaria.

En ese mismo espacio de las E.A.T.P se fue incorporando a partir de mediada la década de los 80 la Informática y algunas otras materias menos generales, más a la medida de necesidades o disponibilidades horarias de los propios centros. Es en ese marco, con grupos de alumnado excesivamente numerosos en las, de hecho dos únicas materias optativas, Diseño y Cultura Clásica, y antes de que se pudiera ofrecer una segunda lengua extranjera, cuando en el Instituto del Barrio Pesquero de Santander, hoy I.E.S. Alberto Pico, se diseñó y ofreció al alumnado, por parte del Departamento de Geografía e Historia, una nueva materia denominada “Comunidades Europeas”

En el nivel de 2º de BUP los contenidos eran mayoritariamente geográficos, un conocimiento territorial del continente que no se podía abordar con extensión en la materia de Geografia Humana en ese mismo nivel. En 3º de BUP eran los procesos de construcción de la Unidad Europea, los tratados, las ampliaciones, el diseño del futuro… A partir del Tratado de Maastricht, las bases de la futura moneda común, que en 1992 era algo muy cercano a la utopía.

Bien, la asignatura existió y tuvo éxito entre el alumnado a la hora de elegir una EATP. En el curso 1999-2000 el Instituto inauguró edificio, el actual, al final de la calle Castilla y ya había adaptado la EATP de BUP a la optatividad prevista para 3º y 4º de ESO.

Pero empezó una batalla con la administración educativa que, por razones que muchos años después sigo sin comprender, pareció una auténtica cruzada contra esa materia.

No puedo pensar que fuera un asunto personal del inspector del centro, pero el servicio de inspección educativa acabó suprimiéndola, pese a tener más alumnos matriculados curso tras curso que cualquiera de las demás.

Creo que la supresión fue antes del curso 2003/04, cuando Revilla solo era vicepresidente del Gobierno de Cantabria. No quiero decir que el presidente o el vicepresidente regional deban saber todo lo que se hace en las decenas de centros educativos de secundaria de nuestra región, ni en los de primaria, que son muchos más, ni en los universitarios, que aunque son menos numerosos tienen entre sus finalidades hacer muchas de esas cosas que suponen iniciativa y modernización.

Recientemente la sociedad aplaudió esa iniciativa de muchos centros escolares cuando al principio de la pandemia, con muy poca colaboración oficial, se pudieron fabricar miles de pantallas protectoras con la dotación de los propios centros.

El asunto no es que Revilla tenga que conocer todo eso. No. Estamos ante una Y. Un brazo nos lleva por una ocurrencia personal, muy probable en Revilla, hace un par de semanas cuando un alto cargo del gobierno central visitó la comunidad. El otro brazo de la Y seguramente es peor: Es un asunto tratado y debatido con el equipo de la Consejería de Educación y allí, desde la consejera hacia abajo, nadie sabe que esa materia ya existió. Apostemos.