Un amor de esos de toda la vida. Un protagonista enamorado de su compañera de juegos en el parque. Emanorado de su sonrisa, de su vitalidad y también de sus manías. Un momento decisivo: declararse o no tras un montón de años sin atreverse a confesar su amor. Ese es a grandes rasgos el argumento principal del cortometraje  ‘¿Sí o no?’ dirigido por José Carlos Rojo.

Laura Quijano y Pablo Perales son los actores que dan vida a los protagonistas de este corto rodado en la finca Rosequillo de Villaescusa en septiemre de 2019, pero que no ha sido hasta ahora, tras el parón obligado por la pandemia, cuando se ha podido terminar y presentar en público.

JOSE CARLOS ROJO

José Carlos Rojo (Santander, 1981) es periodista, guionista y realizador de cortometrajes.

Licenciado en Comunicación Audiovisual, ha trabajado en televisión, cine y prensa; y desde hace años es redactor en el periódico El Diario Montañés.

Ha realizado diversos trabajos audiovisuales, también en el ámbito publicitario.

Obtuvo el premio a la mejor dirección y mejor cortometraje del ‘I Certamen de Creación Audiovisual Universidad Sek de Segovia’, en 2002, por ‘Una Vida’, que se estrenó en el Festival de Cine de Torrelavega. Su anterior filme, estrenado en el teatro Casyc, fue ‘Pósit’ (2015), con Álvaro Machín y Sara Marquez como intérpretes.

En ‘¿Sí o no?’, José Carlos regresa a la dirección después de cinco años para ahondar en un tema recurrente en sus trabajos, la incomunicación.

Lo hace acompañado de nuevo de Alfonso Helguera al frente de la fotografía para llevar a la pantalla una historia intimista que trata sobre los escollos que a veces encontramos en el amor, y que muchas veces son barreras levantadas por nosotros mismos.

El cortometraje se rodó en septiembre de 2019 en el parque de la finca Rosequillo, en Villaescusa, y la postproducción se retrasó más de lo debido por culpa de la pandemia.

MÚSICA DE NAHÚM COBO

La música, a cargo de Nahúm Cobo -integrante del grupo cántabro Chebú, entre otros-, y que ya compuso la banda sonora de ‘Pósit’, regresa en esta nueva colaboración para acompañar con su obra de piano los vaivenes emocionales que enfrentan los personajes de esta narración.

El cortometraje, como todos los anteriores de José Carlos, se rodó sin contar con ninguna subvención ni ayuda.

El resultado final fue posible gracias al trabajo de todo el equipo de personas que participó de manera desinteresada.