La asociación Nueva Vida, en el marco del programa Incorpora de La Caixa, ha iniciado un proyecto piloto para formar en materia digital a colectivos vulnerables que están en búsqueda de empleo y tienen carencias en este aspecto. Las competencias digitales son cada vez más importantes, especialmente en el contexto actual, en el que muchos de los procesos y gestiones se han trasladado al formato online.

Por este motivo, la entidad del Grupo Incorpora Cantabria ha puesto en marcha una serie de acciones orientadas a la mejora de las competencias digitales y comunicativas de sus usuarios y usuarias.

Se trata de una primera experiencia a pequeña escala que servirá para diseñar una propuesta formativa que pueda replicarse en otras provincias y potenciar así este tipo de formaciones tan necesarias en algunos entornos, a nivel global, especialmente entre los más desfavorecidos.

La digitalización del programa Incorpora, una constante que se acentúa en tiempos de COVID

El programa Incorpora siempre ha tenido la vista puesta en la digitalización de sus procesos y en cómo estos facilitan la comunicación entre las personas. El correo electrónico, las redes sociales, las aplicaciones de mensajería instantánea o las plataformas de formación y comunicación virtuales son habituales en el trabajo diario de la iniciativa laboral de la Fundación ”la Caixa”. Sin embargo, es ahora, cuando se potencian aún más estas herramientas y aptitudes con el objetivo de responder a las necesidades de la nueva normalidad que vivimos.

Así, durante estos meses, el programa Incorpora se ha zambullido de pleno en el medio digital y ha minimizado los formatos presenciales y el uso de recursos no digitales. Es en ese proceso cuando se ha hecho patente, más que nunca, la brecha digital que se combate ahora con este proyecto piloto iniciado a través de la Asociación Nueva Vida.

“Nos estábamos encontrando con personas que no tenían acceso al medio digital y las nuevas tecnologías, o que no sabían usarlas adecuadamente”, comentan desde la entidad del Grupo Incorpora Cantabria, y añaden que, pese a que la brecha digital no es algo nuevo, “se ha hecho más evidente con la pandemia”. En este aspecto, recuerdan que, además de cambiar las dinámicas de trabajo tanto en el sector empresarial como en el de la administración, también se ha modificado el acceso al empleo, la demanda y la oferta de trabajo.

El cambio de formato se hace evidente en muchas de las gestiones o trámites del ámbito laboral, como registrarse como demandante de empleo, realizar cursos de formación, buscar empleo en el ámbito público y privado, o participar en procesos de selección para un puesto de trabajo, que ahora se realizan, en la mayoría de las ocasiones, de forma online.

“Desde hace unos meses, venimos detectando un aumento en la demanda de competencias digitales en nuestros usuarios y usuarias, que han pasado de formarse y buscar trabajo en un entorno mixto a otro fundamentalmente digital”, reflexionan representantes de la entidad Incorpora.

Un proyecto con vistas al futuro

Este proyecto piloto no solo pretende mejorar el manejo de las herramientas digitales para facilitar el proceso de formación y de búsqueda de empleo, sino también facilitar el desarrollo de la actividad laboral, una vez la persona haya logrado un puesto de trabajo.

Desde la asociación Nueva Vida recuerdan que “también es importante cuidar y controlar la información pública que se puede encontrar sobre nosotros en Internet” y añaden que “nos hemos dado cuenta de que las empresas ahora recurren y se fijan mucho más en los perfiles de las redes sociales de los candidatos, así como en cualquier información sobre ellos que pueda haber en la red”.

Por este motivo, el proyecto piloto también busca mejorar el manejo que hacen los usuarios Incorpora de las redes sociales y de aquellos canales en los que comparten información personal para que no interfieran de manera negativa en la búsqueda laboral o en la visión que puedan recibir las empresas de ellos.

Por último, representantes de la entidad recuerdan que este proyecto piloto tiene como objetivo, en última instancia, que los usuarios Incorpora consigan “un grado de autonomía digital que les permita no depender del programa una vez hayan terminado la formación”.