Investigación cántabra en portada de la revista científica Journal of World Prehistory
Un estudio en el que participa el investigador y Doctor en Prehistoria y Arqueología por la Universidad de Cantabria (UC), Aitor Ruiz-Redondo, junto con los investigadores del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC), Diego Garate Maidagan y Manuel González Morales, reúne por primera vez todo el conocimiento sobre arte paleolítico de la península de los Balcanes.
El trabajo de investigación se recoge en un artículo, que ha sido portada de la revista científica Journal of World Prehistory, y resulta de gran relevancia por recopilar en una sola publicación tanto ejemplos ya conocidos como toda una serie de nuevos hallazgos tratados todos de forma conjunta y que además muestran el potencial de un área tradicionalmente desatendida por los investigadores con interés en la época paleolítica.
Así, se pone de manifiesto que mientras que hace diez años el arte rupestre correspondiente al Paleolítico superior en los Balcanes estaba restringido a un solo sitio arqueológico actualmente tenemos documentados cuatro sitios.
Entre ellos, el descubierto en los trabajos de campo del propio Ruiz-Redondo para este proyecto en Romualdova Pécina (Croacia), donde se pudieron registrar al menos 44 unidades gráficas todas ellas pintadas con ocre rojo y mal conservadas, pero entre las que se pudo identificar la representación de un bisonte, un íbice o cabra salvaje y dos posibles figuras antropomórficas interpretadas como “machos”, por la aparente representación del falo y la ausencia de rasgos femeninos (pecho, triángulo púbico).
Las representaciones de estos animales, que supusieron un hito importante para el conocimiento del simbolismo del Paleolítico superior en Europa, presentan analogías con otras imágenes del mismo periodo (contornos simples en la parte superior o cuernos en forma de ‘U’) y las vinculan a otras representaciones en Europa.
Completa el estudio el análisis o reexamen y la recopilación de conocimiento en los yacimientos de Badanj y Pécina pod lipom, en Bosnia y Herzegovina y Selaćka, en Serbia donde aparecen puntuaciones rojas o grabados lineales en los que se puede proponer una posible cronología paleolítica por la comparación con ejemplos de otras cuevas bien datadas (como La Garma, El Castillo, Altxerri B o Cassac) y por la presencia de ocupaciones paleolíticas en esas mismas cavernas.
Por otro lado, el proyecto también reúne los descubrimientos de arte mueble del Paleolítico superior en los Balcanes preguntándose por qué los elementos decorados y los sitios donde aparecen son tan raros.
En este artículo se presenta y discute toda la evidencia del arte del Paleolítico superior actualmente conocido en la península de los Balcanes y se plantea si una de las causas de la escasa evidencia arqueológica en esta zona se debe a la escasez paralela en la investigación sistemática (como así ha puesto de manifiesto la reciente aparición de arte paleolítico en Croacia durante este trabajo) o si se debe a que los grupos humanos de esta zona no produjeran tanto arte como en otras zonas de Europa o si, en cambio, el motivo es que se empleara para la representación materiales perecederos (madera, piel o pintura corporal) como
medio de expresión gráfica.
Recuerdan los investigadores, en este sentido, que los famosos yacimientos decorados francocantábricos representan todavía alrededor del 80% del arte rupestre paleolítico documentado en todo el mundo y que, por tanto, mientras los arqueólogos tengan una “visión estrecha” impuesta por el «paradigma de Europa occidental», el estudio sistemático de áreas fuera de este núcleo sigue siendo raro.
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