Brigadas Internacionales de Paz, que es miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, aborda este miércoles la situación de cierre de las instituciones de paz en Guatemala, y sus consecuencias para los colectivos que defienden los derechos humanos y las víctimas del conflicto armado interno.

Lo hará en un Webinar, esta tarde, a las 17.00 horas, organizado por su división en Guatemala, en la que se contará con Feliciana Macario de la Coordinadora Nacional de Viudas de Gutemala (CONAVIGUA).

CONAVIGUA se fundó en 1988, agrupando a representantes de viudas de distintas aldeas, cantones, caserios y pueblos de distintos municipios y departamentos, ,con el recuerdo vivo de la lucha el esfuerzo de las mujeres por mantener sus comunidades, tanto en las casas como en los trabajos, en general, y en especial al quedarse viudas ante la situación de violencia o enfermedades de sus maridos por sus duras condiciones de trabajo, a lo que suman los casos de represión que sufren en su vertiente activista.

Así, ante sus exigencias para localizar a sus maridos desparecidos, recibían amenazas de comisión militares, jefes de patrullas, soldados y sus colaboradores.

El trabajo de este colectivo se centra en aliviar las necesidades más inmediatas y urgentes de alimentación, medicina, vivienda y vestido para sus hijos y familia, además de la reivindicación de una educación digna para ellos, junto a la lucha contra los abusos militares y a que no se obligue a sus hijos a participar en patrullas civiles y reservas militares.

Trabajan, en suma, “porque la mujer, guatemalteca, principalmente la mujer indígena del campo, tenga un desarrollo integral, que despierte, se acerque y luche por el bienestar de su comunidad, dando su aporte en busca de soluciones a los grandes problemas de nuestro país”

La defensa de los derechos humanos que abanderan se extiende a aspectos como el rescate de los restos de sus familiares, muertos en barrancos y fosas comunes.

En CONAVIGUA participan mujeres viudas por represión o enfermedad; del campo y la ciudad, sin distinción de orígenes o religiones, y en estrecho trabajo con organizaciones populares, sindicales, campesinas o estudiantiles.

Lo que ha sucedido en Guatemala es que recientemente se cerraron distintas instituciones, creadas para dar cumplimiento a los Acuerdos de Paz.

En concreto, se trata de la Secretaría de la Paz (Sepaz), la Secretaría de Asuntos Agrarios (SAA)
la Comisión Presidencial Coordinadora de la Política del Ejecutivo en materia de Derechos Humanos (Copredeh), el Programa Nacional de Resarcimiento, para sustituirlas por una comisión que los activistas de derechos humanos ven como una “farsa” contraria a los acuerdos y a la propia Constitución, además, sin presupuesto para su funcionamiento.

Brigadas Internacionales de Paz es una organización global con una oficina internacional en Bruselas, siete proyectos de campo que trabajan directamente con defensores de derechos humanos vulnerables y 13 grupos de países en todo el mundo.

Brigadas Internacionales de Paz (PBI) es una organización internacional que nació en 1981 bajo la convicción de que cualquier persona y colectivo puede contribuir a la transformación pacífica de un conflicto. Desde entonces, trabaja en la protección del espacio de actuación de defensores y defensoras de derechos humanos a través del acompañamiento internacional desde una perspectiva de protección integral.

PBI brinda protección a personas que enfrentan ataques de diversa índole debido a su actividad en la defensa de los derechos humanos. Esto se lleva a cabo mediante el acompañamiento internacional, estrategia en la que PBI es pionera y que se materializa en acciones como la presencia física junto a las personas amenazadas, la creación de una red de apoyo internacional, la interlocución con autoridades, y la difusión de información, entre otras.

Durante casi cuatro décadas PBI ha acompañado a centenares de activistas en diversos países, con el objetivo de que puedan seguir realizando su labor con seguridad y libertad. PBI ha desarrollado proyectos en El Salvador, Sri Lanka, Norteamérica, Haití y Balcanes. Actualmente mantiene presencia en Colombia, Guatemala, Honduras, México, Kenia, Indonesia y Nepal.