La Consejería de Sanidad se plantea un nuevo paquete de medidas restrictivas de la expansión del coronavirus, que supedita a la combinación de dos factores que implican un empeoramiento de la pandemia: la incidencia acumulada de 500 casos a 15 días (en la actualidad se está en 359), y que el porcentaje de ocupación de UCI supere el 40%.

Estas medidas, presentadas en rueda de prensa por el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, y el director general de Salud pública, Reinhard Wallman, serían:

-Se restringirá el número de personas que pueden permanecer reunidas
-Endurecer medidas para hostelería y actividades económicas
-Suspender actividades presenciales, en cuestiones como el deporte o la formación
-Cierres perimetrales de municipios, ,con más de 5.000 habitantes “más afectados”, teniendo en cuenta, la incidencia acumulada ajustada por trazabilidad, el porcentaje de positividad de las pruebas de detección de la infección aguda y la tendencia de los datos. en función de criterios

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— Gobierno Cantabria (@cantabriaes) January 20, 2021

La extensión del toque de queda se supedita a lo que decida el Consejo Interterritorial de Salud, convocada para esta tarde, con que se adelante a las ocho de la tarde, que plantean determinadas comunidades autónomas (y por la que se inclina el presidente Revilla).

El consejero ha insistido en la necesidad de mantener los grupos burbuja, y también en que las personascon síntomas deben aislarse, incluso antes de conocer el diagnóstico de la prueba PCR.

ESTABILIZACIÓN SIN CONFIARNOS

Por su parte, el director de Salud Pública, en su repaso a la situación epidemiológica actual, ha explicado que, en los últimos 7 días, se han detectado 1.012 casos en Cantabria, un 11% más que la semana previa, pero “menor que la anterior cuando alcanzó el 32%”.

“Parece que la situación tiende a la estabilización” han señalado tanto el consejero como el director general, pero la variante B.1.1.7 sigue su avance, por lo que “no podemos confiarnos”. En poco tiempo puede cambiar la situación, por lo que hay que ser previsores e idear un paquete de medidas para implementar si la situación epidemiológica se complica.

Respecto a la incidencia acumulada es de 359 casos por cada 100.000 habitantes y está empezando a descender en el área sanitaria de Torrelavega; es estable en el área de Reinosa y con una ligera tendencia decreciente en el área de Laredo y Santander. h

Actualmente, ha dicho Wallmann, la positividad se sitúa en 9,2%, “lo que refleja una cierta estabilización” y desciende “ligeramente”, al igual, ha añadido, que la media de contactos estrechos, que ha sido “muy alta” (4,2 contactos por caso) en la época navideña y, ahora mismo, está en 3,5, por lo que las interacciones sociales están disminuyendo y eso “es bueno”, ha incidido.

En su opinión, “la población se está tomando más en serio las medidas” lo que deriva en una “cierta ralentización de la pandemia en Cantabria”, ha subrayado.

En cuanto a la situación hospitalaria, el director general ha concretado que Cantabria parte de un nivel alto en cuanto al número de ingresos, pero en este momento hay 186 pacientes hospitalizados, de los que 25 se encuentran en la UCI, lo que representa un 23% de toda la capacidad UCI de Cantabria.

En este sentido, Wallmann ha matizado que la UCI “fluctúa bastante” estos días lo que trae consigo que, ayer y hoy, Cantabria esté en el nivel de alerta 3, menor que hace dos días. En el momento que el nivel de UCI supera el 25%, volvemos a entrar en nivel 4 de riesgo muy alto.

Cantabria, “mejor que otras comunidades” y proactiva en la búsqueda de la cepa B1.1.7

Nuestra situación es bastante mejor que en otras comunidades con niveles de alerta mucho más altos, ha insistido el titular de Salud Pública, si bien ha recordado que la situación de los centros sociosanitarios es “delicada”, ya que hay 13 residencias afectadas con 204 positivos por Covid-19, 147 usuarios y 48 trabajadores.

En relación con la variante B.1.1.7 cabe destacar que en Cantabria “busca de forma proactiva estos casos y, si buscas, encuentras”. En total, ha dicho Wallmann, se han cribado aleatoriamente 964 confirmados de Covid-19
, de los que 142 (un 15% del total de casos) son, “con muy alta probabilidad”, positivos de esta variante.

Además, ha añadido, la evolución es creciente, ya que en las últimas dos semanas ha pasado del 14 al 18%. En esta semana, aun con pocas muestras analizadas (86) se sitúa alrededor del 19%. Eso sí, “todavía estamos a la espera de la secuenciación definitiva para obtener la confirmación definitiva, ya que es un proceso lento”, pero el laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha realizado en tres de esos casos “de alta sospecha” un método genético de confirmación parcial con fragmentos donde han encontrado dos mutaciones para la variante B1.1.7, lo que eleva aún más la sospecha pendiente de confirmar.