La Consejería de Educación es la entidad administrativa responsable de diseñar el formato de evaluación dentro del sistema educativo de Cantabria y decidir adaptaciones específicas en casos excepcionales como el que nos ocupa en este momento, dicen los alumnos en un comunicado.

La actual situación sanitaria provocada por la COVID-19, con más de 40.000 contagios diarios a nivel nacional, y una tasa de incidencia acumulada a 14 días que ya supera los 300 casos, ofrecen un escenario realmente hostil como para tener que realizar obligatoriamente las pruebas de evaluación en la «innecesaria» modalidad de presencial.

Dada que esta situación sanitaria ya se remonta a la primera mitad del año 2020, con una evolución fluctuante, pero siempre con tendencia a producirse olas de contagio cada vez más intensas, «resulta incomprensible que esta Consejería no haya previsto medidas alternativas de evaluación, que permitan minimizar riesgos ante una situación como la que nos encontramos», ayudando así a reducir el número de contagios.

Igualmente, se ha recordado a la consejera que existe actualmente una considerable parte del alumnado que se encuentra en grupo de riesgo, e incluso que está todavía recuperándose de las secuelas provocadas por haber sido infectado por la COVID-19, y que no se les ha ofrecido una alternativa segura para la realización de los exámenes. «Esta situación, aparte de poner de manifiesto una clara falta de solidaridad hacia estas víctimas de la pandemia, pone en riesgo no solamente a las propias personas afectadas, sino también al resto del alumnado que se verá obligado a asistir presencialmente a las pruebas de evaluación», señalan.

Buena parte del alumnado que no se encuentra en estos grupos de riesgo, o afectados directamente por la enfermedad, «también demanda un entorno de evaluación más seguro, y exige que se le ofrezca la posibilidad de realizar los exámenes online, para garantizar así la seguridad de sí mismas y de su entorno inmediato», prosigue el comunicado.

De la misma manera, se alerta de que la Consejería no ha previsto ningún tipo de prueba de específica tipo PCR que asegure que el alumnado y profesorado presente en las aulas no sea portador de la enfermedad, «lo que eleva aún más el riesgo en un espacio confinado».

También se ha recordado a la consejera que ya se han tomado medidas de cierta excepcionalidad incluso en momentos menos dramáticos como el actual, como así sucedió en el pasado mes de noviembre, en el que incluso de suspendieron procesos relacionados con la Oferta Pública de Empleo. «Estas medidas no consideramos que sean necesarias en la situación que nos ocupa, puesto que en esta Era de las Tecnologías existen alternativas viables para poder desarrollar las pruebas de evaluación sin necesidad de que sea de forma estrictamente presencial», explican.

Asímismo, se ha recordado también a Lombó que parte del alumnado «proviene de puntos geográficos que están sometidos a medidas restrictivas de movilidad, por lo que esta insistencia por realizar las pruebas exclusivamente en formato presencial no asegura» su presencia.

«Siendo conscientes del enorme esfuerzo que el profesorado de los centros educativos ha realizado para adaptar las impuestas pruebas presenciales a las circunstancias actuales, se espera que la Consejería también esté a la altura de estos profesionales y ofrezca al alumnado, y al propio profesorado, un escenario de coherencia y seguridad»  y que esas pruebas de evaluación, finalmente, puedan  realizarse en formato online.

En el mismo sentido se han manifestado alumnos de FP del curso de Integración Social, también del IES Santa Clara. «Muchos de nosotros hemos decidido elegir como método de enseñanza la formación a distancia, no solo por conciliación familiar como suele ser habitual, sino también por salud», dicen.

Explican que, durante el curso, uno de los temas más comentados entre alumnos y profesores ha sido, precisamente, el del modo de realización de los exámenes, tanto parciales como finales, tratando de verificar cómo se realizarían.

La idea de tener que asistir presencialmente les preocupa, porque en un aula sólo tienen «la seguridad de que ningún compañero tiene más de 37.0 grados, a una distancia prudencial, cosa que no ocurre fuera de las aulas, y la fe de que no sean asintomáticos».

Añaden que, en el curso pasado, «en el IES Santa Clara se implantó un sistema para poder realizar exámenes online, el cual tanto el profesorado como el alumnado está familiarizado con él, y que minimizaría las posibilidades de un foco en nuestro centro educativo mayor que el de los casos que ya han ocurrido en la formación presencial».

Por tanto, su petición a la Consejería no es la de crear un nuevo protocolo, «sino seguir realizando el que se utilizó durante los exámenes del curso anterior, colaborando así a evitar riesgos innecesarios», concluyen.