En el balance de actividad que ha obviado el presidente de la Autoridad Portuaria en su marcha se encuentra el paso por sus muelles de los buques de la naviera estata saudí Bahri, con armas, explosivos o vehículos terrestres o marítimos que acabaron llegando a la Guerra de Yemen, un complejo conflicto bélico que se está convirtiendo en uno de los focos mayores de emergencia humanitaria del mundo.

Hace muchos meses que Bahri no atraca en Santander, sin que las cuentas del puerto parezcan haberse resentido (recordamos que en la defensa de esos tráficos, se apelaba a sus aportaciones económicas a la actividad portuaria, no resentida por su marcha, y tocada, eso sí, por el impacto de la crisis del coronavirus).

Pero la guerra sigue, y lo recordaban este domingo en una protesta en la Plaza Porticada activistas, convocados por Pasaje Seguro, dentro de una acción global de recordatorio con acciones en ciudades de todo el mundo y de todo el país, como en la vecina Burgos, que ya en varias ocasiones ha organizado acciones como una carrera de relevos hasta Cantabria, suspendida en su última edición precisamente por la crisis de coronavirus.