El partido Santoñeses ha presentado  recurso de alzada contra la resolución denegatoria de la Dirección General de Cultura y Memoria Histórica del Gobierno de Cantabria de la solicitud de incoación de expediente para declarar Bien cultural de Interés Local (BIL) del ala oeste del antiguo Hospital Militar de Santoña.

Dicho recurso paraliza, por imperativo legal, cualquier tipo de actuación que pueda deteriorar o modificar el Bien de Interés Cultural y su entorno de protección.

La resolución denegatoria, al no poner fin a la vía administrativa, posibilita legalmente la presentación de este recurso de alzada previo, en su caso, al contencioso-administrativo, contra el derribo del ala oeste del antiguo Hospital Militar, que mutilaría el conjunto hospitalario que utilizó tanto el ejército francés durante su ocupación como, posteriormente, el ejército español hasta 1928.

El ala oeste, como parte del Hospital, se refleja en planos militares franceses de 1811, 1812 y 1813, siendo testimonio en piedra de, al menos, los últimos 210 años de Santoña; un patrimonio cuya pretendida destrucción supondría un atentado contra la historia, el patrimonio y la vida de nuestra Villa, con la exclusiva finalidad de construir un bloque de pisos y un garaje subterráneo privado, en el espacio ocupado por el ala oeste.

«Se pretende cambiar historia viva por simple ladrillo, el valioso edificio conocido como antiguo Hospital Militar, Cárcel Vieja o las Escuelas,… con una singular importancia en la vida del municipio, que tanto el Ayuntamiento de Santoña como la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria quieren borrar, facilitando una operación urbanística claramente lesiva para el interés general y, sobre todo, contraria al respeto a nuestra historia», explican desde el partido Sanoñeses.

En el recurso de alzada se añaden las evidencias de nuevos datos que demuestran la importancia del ala oeste para el conjunto, por ejemplo, planos de la Comandancia de ingenieros de Bilbao, del año 1916, en que se muestra cómo las dos plantas superiores del ala oeste estaban destinadas a quirófanos del hospital, el informe pericial judicial de una Doctora en Historia del arte, la reseña histórica de un licenciado en Bellas Artes sobre el ala oeste como parte del hospital,… entre otros nuevos datos.

Como complemento al recurso de alzada se incluye una solicitud, a fin de evitar su definitivo hundimiento, de la adopción de medidas para que no se produzca la desaparición de todo el BIC y su conjunto, con exigencia de las responsabilidades que procedan.

También se solicita la  vista del expediente completo a que se refiere el recurso ya que, habiendo sido solicitada por Santoñeses el pasado 25 de enero, «aún no se nos ha concedido acceso al mismo. Igualmente, se pide la entrega de copia de los todos aquellos documentos que resulten necesarios para, en su caso, ampliar el recurso».

Además, solicitan  crear una amplia zona perfectamente definida, vinculada en especial al antiguo Hospital Militar napoleónico y los Fuertes y Baterías del Parque Cultural Monte Buciero, bajo la consideración de «Lugar Cultural», con las medidas de protección y todas las demás que, al respecto, pudieran corresponder, dado que, según el artículo 49, 4, a) de la Ley 11/1998, del Patrimonio Cultural de Cantabria, serán lugares culturales, los «relacionados con hechos históricos, actividades, asentamientos humanos y transformaciones del territorio o con un edificio o una estructura, independientemente de que se hallen en estado de ruina o hayan desaparecido, donde la localización por si misma posee los valores del artículo 1 de la presente Ley, entre otros, históricos, arqueológicos, técnicos o culturales», entendiendo indudable que una parte importante del conjunto del territorio de la villa de Santoña, entre la que se encuentra lo relacionado con las fortificaciones y estructura hospitalaria vinculadas a la presencia militar francesa a comienzos del siglo XIX, reúne las condiciones para plantearse su reconocimiento como tal.

También piden para la realización de los estudios científicos de datación que resulten precisos a fin de determinar con la máxima precisión posible la fecha de construcción tanto del ala oeste como del ala este del antiguo hospital militar de Santoña, a los fines de la mejor documentación del bien inmueble inventariado. Mediante la datación se trataría de determinar la fecha real de construcción del edificio y comprobar si ésta se hizo en varios tiempos, como parece preocupar a la Administración, pese a ser irrelevante tal exactitud a los fines de reconocer el valor cultural-histórico del ala oeste.

Por último, han presentado una solicitud para que la Administración deje de denominar al “antiguo HospitalMilitar” (nombre que aparece en la declaración BIC) como “Casa-palacio de los Marqueses de Chiloeches”, ya que se ha probado sobradamente que esta última denominación perteneció a otro edificio de Santoña hoy desaparecido.