El PSOE propone crear un ‘bosque de la memoria’ como alternativa sostenible con las cenizas de la cremación
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Santander propone la creación de un ‘bosque de la memoria’ en el que se adecuen espacios físicos y permanentes donde depositar las cenizas resultantes de la cremación y recordar a los seres queridos que han fallecido y a la vez que sea una alternativa sostenible con el medio ambiente.
Los socialistas santanderinos han presentado esta idea, que se ha puesto en marcha en numerosos municipios de España, ya que la práctica de la incineración está cada vez más extendida, lo que ha planteado el problema de dónde depositar las cenizas de los difuntos, ya que por razones ecológicas no está permitido esparcirlas libremente en cualquier lugar que nos resulte especial.
De este modo, el representante del PSOE en el Consejo de Administración de Cementerio Jardín, Luis Ángel Ruiz Cardín, ha anunciado esta iniciativa y explicado que en estos ‘bosques de la memoria’ se entierran unas urnas biodegradables junto a una placa conmemorativa y una placa aromática o un árbol para recordar al ser querido. «Una bonita forma de recordar a aquellos que se han ido y de ayudar a preservar el medio ambiente», ha destacado Ruiz Cardín.
«El objetivo de los cementerios verdes o naturales es preservar entornos y ecosistemas naturales, evitando al máximo la intervención humana. Estos cementerios se convierten en una buena forma de garantizar una conservación de los paisajes de nuestro entorno», ha enfatizado.
Así, ha recalcado que los restos del rito funerario de la cremación que se lleva a cabo en una pira funeraria o en un crematorio se entregan a la familia en una urna y que las «cenizas representan los últimos vestigios de la persona, las mismas cadenas de ADN que la de los ancestros difuntos».
Para Ruiz Cardín, una de las ventajas de la cremación es la facilidad con la que podemos gestionar la ubicación de las cenizas resultantes, «que pueden enterrarse en nuestra propiedad, en el núcleo familiar o en cualquier otro lugar acordado donde dejar los restos de nuestro ser querido en forma de ceniza para que descansen en paz».
Por otro lado, ha señalado que la dispersión de las cenizas de los difuntos tras ser incinerados «siempre ha planteado un dilema moral», por lo que se han analizado cada uno de los aspectos que intervienen en el proceso, como la elección de la urna, o incluso los lugares donde dispersarlas y los métodos mejores, así como la creación de joyas (como ya realizan algunas empresas).
De hecho, ha explicado que hay empresas que ya comercializan urnas biodegradables en las que se introducen las cenizas durante el periodo de descomposición en una parte, con lo que se ayuda al desarrollo de un árbol o de una planta aromática, que podrá plantarse en un terreno que se tenga en propiedad, o bien en este ‘bosque del recuerdo’ que se propone desde el Grupo Municipal Socialista.
Por último, Ruiz Cardín ha asegurado que numerosos ayuntamientos de varias comunidades autónomas ya han optado por plantear alternativas a los cementerios tradicionales en los que el espacio está dedicado casi en su totalidad al rito funerario de la sepultura, y empiezan a diseñar los ‘cementerios de cenizas’, los ‘cementerios naturales’ o los ‘cementerios ecológicos’.
«Los cementerios naturales, aunque se conciben como zonas memoriales, están protegidos y los símbolos funerarios son mínimos. En su lugar, se potencian los aspectos paisajísticos y ecológicos, para así garantizar la conservación de la biodiversidad de cada lugar», ha concluido.