Más del 50% de las familias atendidas por Cruz Roja tiene que elegir entre pagar la comida o calentar sus hogares
La pobreza energética relacionada con la capacidad de los hogares de mantener una temperatura adecuada en los hogares afecta al 7,6% de la población, es decir, aproximadamente 3.600.000 personas según el último informe de los indicadores de pobreza energética de noviembre de 2020.
En 2020 aumentó en un 42% el número de personas apoyadas por Cruz Roja querecibió kits de ahorro energético con respecto al año anterior, pasando de 10.290 a 17.676 personas atendidas.
En Cantabria, 235 familias recibieron kits de eficiencia energética y 300 familias participaron en talleres de ahorro/eficiencia energética y asesoramiento individualizado. Todo ello gracias a la colaboración de 30 voluntarios y voluntarias desde cada una de las nueve oficinas locales que Cruz Roja tiene en la región.
Esta situación impacta especialmente sobre las personas vulnerables con las que trabaja Cruz Roja y, de hecho, más del 50% de las familias atendidas por la Organización humanitaria tiene que elegir entre pagar gastos básicos, como llevar una alimentación adecuada o poder calentar sus hogares.
Esta situación se está agravando con el impacto socioeconómico de la pandemia, explica Olga Díaz, subdirectora de Inclusión Social de Cruz Roja: “Si la situación socioeconómica de las familias continúa empeorando y persiste el desempleo y la falta de recursos, la pobreza energética va a ser una realidad cada vez más patente y grave para miles de familias vulnerables, principalmente por la acumulación de recibos y por las dificultades para asumir los pagos”, recalca Díaz.
Para apoyar a las personas afectadas por la pobreza energética, Cruz Roja desarrolla diferentes acciones que van desde la atención a necesidades urgentes, a las ayudas para el pago de recibos, la entrega de kits de eficiencia energética o la participación en talleres de ahorro y eficiencia doméstica.
Para incrementar la intervención en el actual contexto de la pandemia, Cruz Roja ha tenido que adaptar sus metodologías para poder seguir atendiendo a las familias más vulnerables.
“Estamos potenciando las llamadas telefónicas para ofrecer a las familias consejos de buenas prácticas de ahorro energético, asesoramiento y optimización con las facturas energéticas y detectar a través de estas llamadas cualquier necesidad adicional de intervención en los hogares como obras ante humedades, problemas de temperatura, confort en la vivienda, cuestiones de riesgo eléctrico, sustitución de calderas, etc ”, indica José Cacho, técnico de Medio Ambiente de Cruz Roja en Cantabria.
ACCIONES FRENTE A LA COVID
Más allá del programa específico de Cruz Roja frente a la Pobreza Energética, también hay que destacar las acciones en este sentido que se contemplan en el Plan Cruz Roja RESPONDE frente a la COVID -19, puesto en marcha por la Organización humanitaria el pasado mes de marzo, tras la declaración del Estado de Alarma.
El objetivo de este Plan, que ya ha permitido atender a más de 3 millones de personas, es precisamente ayudar a las personas más vulnerables ante el duro impacto sanitario, social y económico que está generando esta pandemia.
A través del Plan Responde, se han realizado en 2020 más de 1.941.706 ayudas en especie y económicas a más de 931.855 personas vulnerables para la cobertura urgente de necesidades básicas de alimentación, higiene y/o limpieza, entre otros.
De todas esas entregas realizadas en 2020 por Cruz Roja a través del Plan Responde, más de 259.572 entregas , corresponden a ayudas económicas a 133.474 personas vulnerables para la cobertura urgente de necesidades básicas, como la compra de alimentos, artículos de higiene y/o limpieza y para el pago de gastos básicos del hogar.