El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha aludido a la responsabilidad común de instituciones, propietarios de inmuebles y ciudadanía en general para preservar el patrimonio cultural de Cantabria. Zuloaga, junto a la alcaldesa de Laredo, Charo Llosa, ha participado este jueves en el acto de conmemoración del 50 aniversario de la declaración de la Puebla Vieja de la villa como conjunto histórico-artístico que se ha celebrado en la antigua sede del Ayuntamiento, en la Plaza de Cachupín, en el mismo lugar donde el pleno municipal solicitó la iniciativa.

Durante su intervención, Zuloaga ha recordado “a los valientes que supieron poner en valor algo que corría peligro y algo que era necesario preservar para las generaciones futuras”, aludiendo a los miembros de la corporación municipal laredana de hace cincuenta años que tomaron la iniciativa de solicitar la declaración, pero ha añadido que “también es momento para que ahora, los que asumimos el reto de llevar a cabo la preservación y la difusión de ese bien seamos conscientes de saber lo que se ha hecho y lo que no se ha hecho con total acierto”, ha señalado el vicepresidente.

El responsable de la cultura del Gobierno de Cantabria ha reconocido “que se podrían haber hecho esfuerzos superiores para que la Puebla Vieja pudiera llegar un poquito mejor hasta 2021”, añadiendo que a partir de este año hay un antes y un después, refiriéndose a la recuperación de la iglesia de Santa María y al esfuerzo de ponerse de acuerdo instituciones (Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento de Laredo) y propietarios (Obispado de Santander) para poder llevar a cabo esa labor de preservación. Zuloaga también ha recordado que se ha puesto en marcha la Oficina de Supervisión del Patrimonio que ha considerado “fundamental para que todas aquellas personas que gozan de vivir en un tesoro asuman también la responsabilidad de cuidar ese tesoro”.

El acto de conmemoración de esta tarde ha contado también con el concejal de Patrimonio y Puebla Vieja, Antonio Bocanegra; Conchita Fernández, hija del alcalde de Laredo que solicitó la declaración y el archivero municipal, Baldomero Brígido, que tras la bienvenida de la alcaldesa pronunció un discurso explicando el proceso de la declaración bajo el título ‘El sueño de esos visionarios que se hizo realidad’.

Además, se ha rendido homenaje a las 10 personas que fueron claves en la declaración: Miguel Ángel García Guinea, que fue quien lo defendió en Madrid en 1969, y los miembros de la corporación municipal, entre ellos su alcalde, Antonio Fernández Enriquez y los concejales Fernando Arenas, Felipe Bujeda, Felipe Cánovas, Miguel Ángel Díaz, Benito González, Óscar Gutiérrez, Rafael Esteban, Miguel del Río y Braulio Silvino.

En enero de 1971 se publicó el decreto Nº 3667 de declaración del casco viejo laredano como conjunto histórico-artístico por parte del Ministerio de Educación y Ciencia.

El conjunto incluía el espacio comprendido entre la iglesia parroquial de La Asunción, al norte, y el convento de San Francisco, al sur, y desde la Casa de Hernando de Alvarado, al este, hasta el Ayuntamiento, al oeste.

Todos esos bienes pasaron a ser considerados monumentos históricos-artísticos y, como tal, cuentan con un determinado grado de protección en su condición de Bien de Interés Cultural, conforme la Ley del Patrimonio Cultural de Cantabria.