El concejal de Accesibilidad del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Santander, Alberto Torres, ha pedido reforzar las habilidades comunicativas y la tecnología para mejorar la atención a la Discapacidad, en el inicio de una «maratón» de reuniones con los colectivos para atender a sus demandas y llevarlas al Consistorio.

El primer edil sordo usuario de lengua de signos en España tiene como objetivo dar visibilidad a los problemas de accesibilidad, tanto presencial como virtual, y a las barreras a las que se enfrentan las personas con algún tipo de discapacidad en Santander, que se han visto incrementadas con la pandemia de COVID-19.

Es el caso de la Asociación de Implantados Cocleares de Cantabria (AICE), que reivindica el uso de la mascarilla transparente «para resolver la barrera comunicativa que supone la mascarilla, que es obligatoria para contener la expansión del virus, pero impide la lectura labial de las personas con pérdida auditiva», explica Torres.

Coincidiendo con el Día Mundial de la Audición, Torres ha difundido un vídeo en el que recuerda que hay 360 millones de personas que sufren problemas de audición en el Mundo, de los que un 10% son niños; un problema que afecta a 10.000 personas en Cantabria que oyen borroso o tienen audioprótesis.

En la reunión, Torres ha avanzado el inicio de un proceso de evaluación junto a los colectivos de Discapacidad del Plan de Autonomía Personal 2019-2023, para analizar su cumplimiento e incorporar nuevas propuestas, y ha subrayado su objetivo de «mejorar la accesibilidad en edificios, actividades y servicios municipales».

En este sentido, se ha comprometido con AICE a trabajar conjuntamente para comprobar que las dependencias municipales cuentan con bucle magnético para que los usuarios de audioprótesis reciban un sonido limpio, nítido e inteligible, así como su adecuado funcionamiento y formación del personal para conocer su manejo y advertir de incidencias.

Además, ha compartido con la asociación de implantados cocleares la importancia de la formación del personal del Ayuntamiento en estrategias comunicativas y la inversión en tecnología, para reforzar las habilidades y los medios para atender de una forma apropiada a la diversidad.

«No sólo a las personas con pérdida auditiva o sordas, como es mi caso, sino a todas las personas vulnerables por distintos motivos», ha explicado, que «sufrimos de forma añadida e innecesaria cuando se nos grita o se nos deja en evidencia, por esas carencias en las competencias al otro lado de la ventanilla».

En los próximos días, Torres continuará su ronda de contactos con las asociaciones Andares, ara el Apoyo de Niños y Jóvenes con Trastorno del Desarrollo Social y sus Familias, y ASPACE, de Atención a la Parálisis Cerebral.

OFICINA MUNICIPAL DE DISCAPACIDAD Y FALTA DE ACCESIBILIDAD EN EL AYUNTAMIENTO

Torres ha recordado que el Pleno del pasado mes de noviembre aprobó una moción presentada por el Grupo Socialista para la creación de una Oficina Municipal de Discapacidad, para unificar en una sede trámites, servicios y consultas para dar una mejor respuesta del Ayuntamiento de Santander a las personas con discapacidad.

La creación de esta oficina, con una dotación de 200.000 euros, fue una de las 69 enmiendas parciales que el PSOE presentó al último Presupuesto, aunque fue rechazada por el equipo de Gobierno PP-Ciudadanos. «Seguiremos insistiendo en la importancia de esta medida, que pretende facilitar el acceso a ese 10% de la población de Santander».

Además, Torres ha urgido al desarrollo de la tecnología necesaria para la transcripción de las actas y la accesibilidad en los vídeos del Pleno, con la incorporación de intérprete de lengua de signos a la retransmisión o subtitulado.

«Accedí al cargo de concejal en el Ayuntamiento hace más de un año y sigo en desigualdad con el resto de ediles de la Corporación», ha denunciado, al tiempo que subraya que no es solo una reivindicación personal de sus derechos, porque «la accesibilidad a la información pública municipal es una cuestión de derechos humanos de todas la personas con discapacidad», ha concluido.