La carrera en la que todos ganan
Adrián se acaba de bajar del autobús después de once horas de viaje. Viene de Dos Hermanas, Sevilla, donde ha participado en el Campeonato de España de Campo a Través que organiza la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual (FEDDI)
No trae ninguna medalla, pero ni la falta de trofeos ni el cansancio del viaje le impiden atender a EL FARADIO contento, satisfecho y agradecido por haber podido disfrutar de la experiencia. «El viaje en autobús ha sido un poco largo, pero hemos charlado, hemos escuchado música, hemos reído y hasta hemos cantado. la verdad es que hemos disfrutado mucho», nos cuenta.
Llegar hasta aquí ha costado. Inicialmente, el campeonato iba a ser en febrero, pero se aplazó debido a las restricciones sanitarias y se ha celebrado este fin de semana. La primera idea era que Adrián compitiese en los 2.000 metros, una distancia donde el se siente más seguro, pero finalmente le propusieron participar en los 5.000 y el aceptó el reto.
LA DUREZA DE LA PRUEBA
Ahora, ya de vuelta en Santander, reconoce que esa distancia se le hace muy larga: «Se me hizo muy duro. Yo estoy más cómodo en los 400, en los 800 o en los 3.000, pero terminé la prueba y aunque no conseguí un buen puesto, estoy contento, porque lo he dado todo. Salí fuerte y durante el primer kilómetro me mantuve bien situado, pero llevaban un ritmo muy alto y, aunque me esforcé a tope, me quedé descolgado», nos cuenta.
Pero Adrián Hinojosa no es de los que se dejan vencer cuando las cosas se complican y, aunque ya sabía que la medalla se le había escapado, escuchaba a cada vuelta las palabras de ánimo de sus compañeros junto a la pista y cogía alas para seguir adelante.
EL SPRINT FINAL
En cada vuelta pasaba junto a su entrenadora, Patricia Aja, que le daba consejos y palabras de ánimo.
En el último pase, cuando ya se veía la linea de meta al fondo, Patricia le gritó: «ya llegas, ya llegas, venga, dalo todo, entra con orgullo, venga ahí, dale….!» y en ese momento es cuando, efectivamente, Adrián sacó fuerzas de donde parecían ya agotadas y entró esprintando, mientras por la megafonía se escuchaba al speaker: «tenemos al dorsal once, Adrián, en puro sprint, está dando todo lo que puede, ¿puede haber algo más bonito? vamos, vamos, enhorabuena». Justo cuando sonaban estas palabras Adrián cruzaba la línea de meta completamente agotado, pero feliz por haber conseguido culminar este nuevo reto en su vida.
LAS MEDALLAS DE LA EXPEDICIÓN
Con Adrián han viajado a Sevilla otros cuatro corredores y no es que vengan con las manos vacías. Se traen la medalla de oro en los 3.000 metros de Javier Herrería Somavilla y la de plata en la competición por equipos en categoría adaptada.
Todo esto el sábado por la mañana, después de haber pasado el viernes subidos a un autobús recorriendo los 828 kilómetros que separan Santander de Sevilla por la Ruta de la Plata.
DE TURISMO POR SEVILLA
Pero lejos de estar cansados, aprovecharon la misma tarde del sábado para conocer la capital andaluza. Adrián nos cuenta que nunca había estado allí y que le gustó mucho «Dimos una vuelta por la ciudad, conocimos la Plaza de España, las calles del centro, la Giralda… muy bonito todo, la verdad».
Para poco más dio el viaje. Tres días: dos en la carretera y uno de competición y turismo. «Vengo muy contento. Contento por haber podido competir y contento por lo bien que nos ha tratado todo el mundo, porque no nos ha faltado de nada, también por poder vivir esta experiencia, conocer gente de otras comunidades y disfrutar de la vida», resume Adrián.
PENSANDO YA EN CÁDIZ
Apenas ha llegado a casa y ya está ilusionado pensando en la posibilidad de que le seleccionen para competir en el campeonato de España para personas con discapacidad que se celebrará en San Fernando, Cádiz, en el mes de junio. Irán siete chicas y siete chicos, pero no serán los únicos, porque ahí competirán también los equipos femeninos y masculinos de natación y de fútbol de la Federación Cántabra de Personas con Discapacidad Intelectual.
Un día tiene Adrián para descansar, porque este martes vuelve a las clases del curso de inserción laboral que está haciendo en la Universidad. «Ahora estoy preparando un proyecto para poder hacer las prácticas. Me gustaría poder hacerlas en una federación deportiva, en Decathlon o en un centro cívico como conserje y estoy con el proyecto para poder presentarlo y que se animen a contar conmigo».
Pocas cosas se le ponen por delante a este chico. Con la ayuda de los padres de un amigo, se ha animado también a preparar oposiciones.
Mientras, sigue corriendo, sigue con su curso y sonríe a la vida. «¿Que si me he disgustado por no conseguir medalla en Sevilla? Que va, esto es deporte, es un hobby y yo estoy feliz por haber podido vivir la experiencia y por tener la oportunidad de correr en un campeonato. Lo importante es avanzar en la inclusión y poder seguir adelante, siempre con agradecimiento e ilusión».