Cantabria ya dispone de un Centro de Recuperación de Fauna apto para la recuperación de especies como focas
Dos focas grises han sido liberadas por técnicos de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático en la costa cántabra, a la altura de la playa de la Virgen del Mar, en Santander, tras recuperarse durante los dos últimos meses en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria, dependiente de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
En este caso, los ejemplares, de tres a cuatro meses de edad, ingresaron el pasado mes de diciembre en el Centro con graves heridas en su cuerpo y síntomas de desnutrición.
En concreto, una de ellas presentaba lesiones en las aletas caudales y el lomo, mientras que la otra ingresó con una neumonía parasitaria.
Tras dos meses de cuidados en el Centro, ambas se encuentran totalmente recuperadas.
Una situación favorable que ha llevado a los responsables del Centro a liberar a los dos ejemplares y devolverlos a su hábitat natural en el mar.
EL EQUIPO DE GOBIERNO MUNICIPAL SUGIRIÓ UN CENTRO SIMILAR EN SANTANDER
Tanto el equipo de Gobierno municipal de Santander como informes municipales encargados a los expertos participantes en el comité creado a raíz de la preocupación por el estado del minizoo de La Magdalena y cómo afectaba a sus animales plantearon reconvertir estas instalaciones en un centro de recuperación de especies.
Un objetivo que expertos como los de la Fundación Franz Webber cuestionaron alegando que estos centros van ligados a la demanda de especies con problemas que arriban a las costas. Es decir, haría falta que constantemente llegaran focas o animales similares a las playas de Santander para que esto se considerara necesario.
La recuperación de especies es una opción por la que se decantaba una de las asociaciones a las que se encargó un informe, Zoological, con el matiz de que esas instalaciones de recuperación de especies no deben permitir la visita o interacción con el público visitante.
En su informe se aseguraba incluso que Cantabria carecía de unas instalaciones aptas para estos fines, y apuntaba a un convenio económico con financiación procedente del Gobierno de Cantabria.
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CENTRO DE RECUPERACIÓN DE LA FAUNA SILVESTRE
El caso es que Cantabria ya cuenta con unas instalaciones para la recuperación de especies: en 2010 entró en funcionamiento el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, que depende de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria.
Ubicado en el municipio de Villaescusa, desde entonces ha atendido a más de 5.000 animales de más de 80 especies diferentes.
De todos los animales ingresados desde entonces, el 80% son aves, aunque también han atendido mamíferos, reptiles y anfibios.
Además de ejercer como hospital de fauna silvestre, este Centro realiza importantes labores para la conservación, tales como su participación en la investigación de los delitos contra la fauna silvestre, la toma de muestras para la vigilancia epidemiológica de enfermedades circulantes en el medio natural, y el desarrollo y participación en diversos proyectos de investigación.
Dotado con instalaciones y medios para la hospitalización y recuperación de especies de gran relevancia como el oso pardo, el Centro se ha convertido en los últimos años en el hospital de referencia para la atención veterinaria y la recuperación de esta especie en la Cordillera Cantábrica.
UN CENTRO QUE YA ATIENDE A FOCAS
Desde su entrada en funcionamiento, este Centro de Recuperación de Fauna Silvestre ha atendido a 15 focas de las 22 que se han registrado en las costas de la comunidad.
La mayoría de las que ingresan son ejemplares jóvenes con muestras de debilidad, neumonías y heridas de diversa índole. Tras someterse en el Centro a diversos tratamientos de recuperación durante uno o dos meses, pueden ser devueltas a su medio natural.
La aparición de estas dos focas en Cantabria no es ocasional, ya que estos ejemplares grises, al igual que los de foca común y de casco, se suelen dejar ver en las costas de la región en la época invernal, entre diciembre y febrero.
Consideradas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como especies de preocupación menor, los ejemplares de foca gris y común que se han recuperado en Cantabria por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre alcanzan la cifra de 22 en los últimos diez años, de las cuales 21 son grises y una, foca común.
Se trata de animales propios de latitudes más septentrionales y los ejemplares que aparecen en Cantabria tienen sus zonas de cría en el Atlántico Norte, el Mar Báltico y el Mar del Norte. Viven en colonias y para descansar eligen en la mayoría de las ocasiones islotes y costas poco frecuentadas.
En el caso de la foca gris, tras una gestación de casi un año, las hembras paren a una sola cría con un peso aproximado de entre 10 y 15 kilogramos. Tras el periodo de lactancia, las pequeñas focas llegan a pesar unos 50 kilogramos, momento en que las madres destetan a las crías de manera brusca.
Una situación natural que obliga a las crías a aprender a alimentarse por sí solas, gastando las reservas de grasa acumuladas durante la lactancia, algo que provoca que muchas no sobrevivan y otras se dispersen mientras buscan alimento. Todo ello coincide en el tiempo con periodos de temporales y corrientes marítimas de invierno que hace algunos ejemplares se vean arrastrados o lleguen a descansar a las costas de Cantabria.
En caso de ver una foca en la playa, la primera recomendación de la Consejería de Medio Ambiente es no acercarse a ellas ni molestarlas, pues pueden estar descansando, encontrarse agotadas o presentar heridas que precisan de atención veterinaria.
Si muestran señales de estar heridas, enfermas o precisar de atención, es recomendable llamar al servicio de emergencias del Gobierno de Cantabria 112 para informarle de la situación y que puedan acudir los Agentes del Medio Natural hasta el lugar de los hechos, al ser los técnicos encargados de valorar su estado y, en caso de ser necesaria atención veterinaria, se trasladará al animal hasta el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria.
Al tratarse de animales silvestres, es importante no alterarlos ni darles de comer, así como tocarles ni obligarles a desplazarse, ya que el animal puede sentirse amenazado e intentar defenderse, con el riesgo que ello supone para las personas.
aldobelus
O sea, que han creado un centro de recuperación de focas porque este gobierno regional ha desgraciado a esos animales, no supo cuidarlos o tomar responsabilidad de su compromiso con seres indefensos, ¿no?
aldobelus
Perdón, creo que me confundí al citar la institución responsable. No sería el Gobierno Regional, sino el Ayuntamiento de Santander.