Las IV Jornadas ‘Marca Cultura Territorio’ finalizaron este jueves, 18 de marzo, en Santander tras dos jornadas de debate centradas principalmente en los desafíos a los que se enfrenta el sector en la era post-COVID y la importancia de trabajar en red.

Gestores, expertos y trabajadores de los sectores cultural y creativo abogan por políticas culturales más centradas en lo local, en el entorno y con enfoques transversales y reivindican el papel transformador de la cultura como “palanca de cambio” para afrontar los retos actuales y futuros de la sociedad.

La última mesa redonda, titulada ‘La cultura que viene. Transformación digital, nuevas ruralidades y transición ecológica’, generó un “interesante y constructivo” debate entre ponentes y asistentes en torno a los cambios que ha provocado la pandemia, las políticas culturales y el impacto transversal de la cultura y la creatividad.

Marcos García, exdirector de Medialab Prado, defendió el “papel clave” de las redes digitales durante la pandemia y aseguró que “han permitido la colaboración de proximidad y también la que se puede hacer en la distancia”. Reivindicó los beneficios y el valor que aporta la cultura a todos los niveles y abogó por poner en marcha políticas culturales que “fomenten la acción a nivel local, para trabajar lo específico de cada territorio, pero que también favorezcan la colaboración a distancia”. García reivindicó más espacios para la creación, la experimentación y la innovación, una mayor colaboración transversal entre sectores y “mirar más hacia el medio rural”.

El propio García, junto a Ángel Astorqui, que concluye ahora su ciclo como presidente de la Plataforma de Empresas culturales de Cantabria, tuvieron una charla con EL FARADIO DE LA MAÑANA justo antes de esa mesa redonda.

El historiador y experto en transformación digital Ignacio Granero fue crítico con las instituciones. “Les gusta que la cultura sea algo decorativo. Si haces algo transformador, puede ser peligroso. No les gusta que los ciudadanos puedan tomar decisiones”. El impulsor de ‘La cultura social’ considera esencial “pensar mucho en el entorno” a la hora de definir y gestionar las políticas culturales. “Hay que saber cuáles son las necesidades del sector. Hay que valorar todos los ejes transversales que se pueden desarrollar a nivel local: trabajar desde lo local con enfoque transversal y pensar mucho en lo que nos rodea”.

En la misma línea se manifestó Carlos Almela, responsable del programa de Arte Ciudadano de la Fundación Daniel y Nina Carasso. “Los efectos de la cultura los experimentamos todos, genera bienes comunes, por lo tanto, las políticas culturales tienen que ser transversales”. Según él, en España “ha calado ya el mensaje de que la cultura es segura y de que es una actividad esencial gracias a muchos esfuerzos coordinados”. Cree que uno de los retos es “estrechar lazos con las escuelas públicas porque se han convertido en centros culturales dentro de sus barrios”.

RENOVACIÓN EN PECCA

La Plataforma de Empresas Cultural de Cantabria acaba de renovar su junta directiva y el cierre del encuentro corrió a cargo del expresidente del colectivo, Ángel Astorqui, quien ha cedido el testigo a Rocío Álvarez tras cuatro años en el cargo. El arqueólogo y gestor cultural hizo balance de los 10 años de vida de la Plataforma y destacó la importancia que ‘Marca Cultura Territorio’ tiene para el colectivo. “Precisamente al acabar la primera edición de las jornadas, en 2017, acordamos trabajar desde la cultura pública, que básicamente consiste en poner nuestra creatividad y conocimiento al servicio de la ciudadanía para intentar dar solución a problemas sociales”.

Astorqui dijo sentirse “inmensamente orgulloso” de pertenecer al colectivo cultural y creativo, “que es el que verdaderamente puede cambiar el mundo”. Defendió el trabajo en red y el papel transformador de la cultura. “Trabajemos en lo que nos une, centrémonos en lo que depende de nosotros y demos prioridad a la ciudadanía, porque pelear por los derechos culturales de todas las personas es pelear por el interés común de un sector socialmente necesario. Demostremos que somos verdadera palanca de cambio para los retos sociales actuales y los que están por venir”.

La última sesión de ‘Marca Cultura Territorio’ sirvió también para presentar los objetivos y el trabajo de Urdimbre, la red de colaboración puesta en marcha hace un año por seis colectivos: la Red de Teatros Alternativos, Rincones y Recovecos, el Instituto de Arte Contemporáneo, Karraskan, Artekale y PECCA. Aglutina a más de 700 agentes culturales de todo el país y persigue, principalmente, aumentar la formación y profesionalización de las empresas culturales y fortalecer el ecosistema cultural.

Además los asistentes pudieron conocer las iniciativas culturales ‘Poblarte’, ‘Sankofa espai intercultural’, ‘Bitartekaritza eta Artificial Intelligence’ y ‘Rincones y Recovecos’.

Las IV Jornadas ‘Marca Cultura Territorio’ han sido organizadas por la Plataforma de Empresas Culturales de Cantabria (PECCA) en colaboración con la Asociación de Artes de Calle de Euskadi (ARTEKALE), el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), la Red de Teatros Alternativos, Karraskan, y Rincones y Recovecos del Principado de Asturias.

El encuentro, celebrado en el Palacio de la Magdalena, se enmarca en la actividad de la Red Urdimbre y ha reunido en la capital cántabra a profesionales de toda España bajo el título ‘Redes europeas y la cultura que viene’. La iniciativa ha contando con el apoyo del Ministerio de Cultura y Deporte, a través de la Dirección General de Industrias Culturales, Propiedad Intelectual y Cooperación; la Vicepresidencia y Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Acción Cultural; y la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Santander.