«No habría que remover el pasado si el pasado se hubiera explicado en condiciones»
Carmen recuerda que su padre no le contaba «muchas batallitas». Posiblemente, porque no quería remover su sufrimiento. pero el caso es que tuvo que marcharse de España cuando el bando nacional empezó a entrar en la zona norte de España. Su madre, también. Se fueron a la URSS, donde se les protegió mucho, aunque su padre, siendo un poco más mayor, también pagó su tributo teniendo que participar en la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, salir del propio país también supuso tener una mejor oportunidad para poder cursar unos estudios, con la deferencia de que les traducían los libros al castellano, puesto que, claro, esos niños no tenían ni idea de ruso.
A los ocho años de edad, Carmen vino a España. «No volví, porque yo no había nacido aquí, fueron mis padres los que volvieron», 20 años después de marcharse. Se reconoce como una niña feliz, tanto cuando vivía en Moscú como cuando vivía, ya después en España, porque sus padres se encargaron de que no faltara de nada. Lo cuenta en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.