El Colegio de Arquitectos aborda este jueves el reto para la movilidad urbana de los nuevos límites de velocidad
“¿Y si los coches van más despacio? Es la pregunta a la que se acercarán este jueves en un iniciativa del Colegio de Arquitectos de Cantabria, que suma varias voces en torno al inminente cambio en los límites de velocidad.
La cita es a las 19.00 horas, con asistencia presencial en su sede para actividades culturales en el Espacio Ricardo Lorenzo (Aguayos, 5, al lado del Río de la Pila) con aforo reducido por las normas covid (inscripción obligatoria en este enlace). Si se acude en bicicleta, hay espacio para dejarlas.
También hay participación con Zoom, con inscripción obligatoria en este otro enlace.
En la cita intervendrán Ana Montalbán, arquitecta, de la red Ciudades que caminan, una asociación internacional sin ánimo de lucro, abierta a ayuntamientos y otras administraciones públicas comprometidas con que los peatones son los protagonistas de la movilidad urbana y del espacio público; David Lois, psicólogo y profesor de la UNED; Ángel de Diego, arquitecto, miembro del equipo redactor del Plan de Movilidad Ciclista de Cantabria; Rafa Casuso, psicólogo y miembro de Cantabria ConBici; Raúl Reyes, gestor cultural y miembro de Cantabria ConBici; y Luis Cuena, de la Mesa de Movilidad de la Bahía de Santander.
En concreto, a partir del próximo 11 de mayo será obligatorio para todos los conductores de vehículos respetar el límite de velocidad de 30 km/h en buena parte de las calles de las poblaciones.
En detalle, los nuevos límites de velocidad a partir del 11 de mayo, serán:
– En vías sin diferencia de altura entre calzada y acera (plataforma única), el límite es de 20 km/h.
– En vías de un solo carril por sentido, 30 km/h.
– En vías de dos o más carriles por sentido, 50 km/h.
Por tanto, Cantabria ConBici hace un llamamiento a los ayuntamientos de Cantabria para que la adaptación a los nuevos límites de velocidad suponga «un cambio en el uso» de los espacios públicos.
Cantabria ConBici reivindica las ventajas que supondrá este cambio, que permite «avanzar hacia un nuevo modelo de ciudad, mejorar la convivencia entre los diferentes usuarios de la vía (peatones, ciclistas, vehículos de movilidad personal y a motor) y reducir el número de muertes que se producen en el ámbito urbano».
En este sentido, recuerdan que, de acuerdo con los expertos, reducir la velocidad en ciudad de 50 a 30 km/h disminuye cinco veces el riesgo de fallecer debido a un atropello.
Todos los ayuntamientos «sin excepción» deberán asumir el cambio legislativo y adaptar las calles a la nueva norma que dicta la ley.
«En ciudades medias y pequeñas, como son las nuestras en Cantabria, parece que será más fácil identificar lo que no está limitado a 30 km/h que iniciar una carrera por ubicar innumerables señales “treinta” por todos lados», señalan desde Cantabria ConBici, que insisten en que «tanto para conductores como peatones nos será mucho más fácil asimilar que todas las vías urbanas de nuestras ciudades serán a partir de ahora “Zonas 30” excepto cuando nos indiquen lo contrario».
Esta, recalcan, «es la apuesta que hacemos desde la asociación Cantabria ConBici2. que se «asuma» el mensaje de que «En ciudad a 30», de forma que «sobrepasar esa velocidad sea la excepción», lo que hará que las ciudades den «un gigantesco paso de calidad de vida y de convivencia pacífica,»
«Hacer efectiva esta medida demandará algo más que disponer señales de limitación de velocidad. Muchas ciudades no terminan de confiar en radares que multan o en la colocación de señales por todos los lados, pero poco eficaces, y tienen una visión más amplia y diseñan “calles para vivir”, en las que por su propio trazado se dificulta el circular a más de 30 km/h·, afirman.
Su propuesta plantea transformar los ejes viales de forma que se acomoden a donde está la vida, «no como ahora» y, por ejemplo, ensancharse los espacios peatonales en los colegios, entre otros ejemplos.
El cambio entrará en vigor seis meses después de su aprobación (publicación en el BOE, el 11 de noviembre de 2020) por lo que se da un plazo de seis meses a la ciudadanía —para que conozca la nueva normativa— y a las administraciones públicas —para que adapten la señalización—.
El Gobierno y Adif avanzan en la supresión de 17 pasos a nivel de Cantabria con un protocolo de actuación prioritaria
El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, ha mantenido hoy una reunión con el subdirector de Coordinación Técnica y Pasos a Nivel del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Roberto Muela, para analizar la situación en Cantabria y, específicamente, en las carreteras autonómicas, como base de un primer protocolo para avanzar en la solución a “un problema histórico” y “ganar calidad de vida para todos los ciudadanos”.
Según ha detallado el consejero, la propia Adif ha elaborado un primer borrador de protocolo de actuación que incluye 14 carreteras autonómicas, con un global de 17 pasos a nivel, en los que se irá viendo la posibilidad de actuar de forma escalonada, pero estableciendo “prioridades” para ir trabajando en cada uno de ellos mediante la firma de un convenio de colaboración
En este sentido, ha concretado que la firma del convenio viene dada de la estadística que se extrae al multiplicar el número de trenes por el de vehículos con un momento de circulación superior a 1.500, por lo que la elaboración de un convenio resulta “útil” y que permitirá trabajar en los que por incidencia y peligrosidad sea prioritario, además de sentar los porcentajes de financiación que, en principio, serán sufragadas al 50 por ciento entre ambos organismos.
José Luis Gochicoa ha puesto como ejemplo de intervención la carretera autonómica primaria que se dirige a Valle de Villaverde, en el municipio de Ramales, donde existe tráfico intenso, también de vehículos pesados, que ya contaba con un proyecto redactado y dotación económica en los presupuestos generales del Estado.
Además, han valorado otras actuaciones en varios municipios como Cabezón de la Sal, Miengo o Reocín y, dado que son muchos ayuntamientos, el consejero ha confirmado que habrá que ir “poco a poco” y “primero establecer el marco de colaboración y después los convenios y aquellas actuaciones más claras”.
El detalle de los trabajos a realizar se llevará a cabo de manera coordinada mediante una comisión de seguimiento que analizará en detalle cada una de las casuísticas del territorio para ejecutar “las más urgentes”.
Situaciones como las de Renedo de Piélagos, Santander y Torrelavega quedarían al margen de este protocolo dado que cuentan con convenios específicos porque los proyectos son globales e incluyen intervenciones más complejas.
Noticias relacionadas:
- 30. La oportunidad de recuperar la calle
- Más peatonalizaciones, carriles bici, itinerarios mecánicos y caminos escolares, prioridades para el grupo de trabajo del Plan de Movilidad
- Abierta la ‘Revuelta escolar’ para llamar la atención sobre la necesidad de una movilidad sostenible
- Cantabria ConBici aboga por extender los amarres para bicicletas a aparcamientos privados, colegios o locales