UGT y CCOO de Cantabria exigen en el 1 de Mayo recompensar a la clase trabajadora con derechos y no con promesas
Los secretarios generales de UGT y de CCOO en Cantabria, Mariano Carmona y Carlos Sánchez, advirtieron hoy en sus discursos que cerraron la concentración conmemorativa del 1 de Mayo de ambos sindicatos en Santander, que la recuperación económica tras la pandemia de la Covid tiene que saldar la deuda con los trabajadores y trabajadoras «y eso sólo se hace con derechos».
Los líderes regionales de CCOO y UGT recordaron la hoja de ruta de ambos sindicatos, centrada ahora en subir el salario mínimo interprofesional (SMI) y la derogación tanto de la reforma laboral como de la ley de las pensiones de 2013; e insistieron que «es ahora cuando toca cumplir con la clase trabajadora y recompensar su enorme esfuerzo», en alusión al lema elegido para este 1 de Mayo.
Los dirigentes sindicales precisaron en sus alocuciones que este año celebran el 1 de Mayo «no como nos gustaría» y con una concentración limitada en su asistencia por la pandemia de la Covid-19, aunque se congratularon de «volver a la calle» después de lo sucedido el año pasado, donde se conmemoró el Día Internacional del Trabajador a través de Internet y las redes sociales por las restricciones de movilidad y el Estado de Alarma.
Tanto Carmona como Sánchez rindieron homenaje en sus discursos a «todas las personas que han sufrido represalias y hasta la muerte por defender sus derechos» y aludieron directamente a Juana Ruiz, la trabajadora humanitaria cántabra que lleva detenida 15 días en Israel.
Los secretarios generales de UGT y de CCOO exigieron su «libertad inmediata» tras criticar que «lleva 15 días encerrada y es tiempo más que suficiente para que la interroguen».
Los responsables regionales de ambos sindicatos tuvieron una dedicación especial en sus intervenciones a los trabajadores y trabajadoras de los servicios esenciales desde la irrupción de la pandemia de la Covid-19, que, según dijeron, «fueron los que salvaron a las personas y a la economía» y «además lo hicieron con medios muy escasos».
HOJA DE RUTA PARA RECUPERAR DERECHOS
Sánchez y Carmona recalcaron que CCOO y UGT proseguirán con su hoja de ruta con el objetivo de recuperar los derechos a través de la subida del SMI y la derogación de la reforma laboral y de la ley de las pensiones de 2013.
«La combinación de salario mínimo bajo y el mantenimiento de la reforma laboral y de la ley de las pensiones de 2013 es la tormenta perfecta para la clase trabajadora», subrayó el responsable regional de UGT en referencia a las tres grandes reivindicaciones mencionadas y que ambos sindicatos han trasladado a la calle en su campaña «Ahora Sí Toca» que se inició el pasado 11 de febrero.
«El Gobierno tiene el compromiso firmado para desmontar la reforma laboral y también para subir el SMI, que es la mejor manera para reactivar la economía en un país que depende de la demanda interna porque, por desgracia, no somos Alemania», subrayó el secretario general de CCOO.
Sobre la derogación de la ley de las pensiones, Sánchez precisó que «algo se ha avanzado en el diálogo social porque al menos se ha eliminado la revalorización del 0,25%», aunque reiteró la necesidad de suprimir la ley de 2013 y volver al acuerdo social anterior.
El secretario general de UGT agregó otras demandas sindicales urgentes, como la subida del IPREM, el indicador económico que avala las prestaciones sociales en España; y la vuelta a las «buenas prácticas en la prevención de riesgos laborales porque no puede ser que en este país mueran dos personas cada día en el trabajo».
Carmona también reclamó que «de una vez por todas se amplíe la lista de enfermedades profesionales reconocidas, donde se tiene que incluir la Covid-19».
Los secretarios generales de CCOO y UGT en Cantabria también aludieron en sus intervenciones al diálogo social, del que Carmona dijo «algo ha dado de sí, aunque no todo lo que hubiéramos querido», en referencia tanto al de Cantabria como el de España y tras recordar algunos de los últimos acuerdos en la derogación de los despidos por acumulación de bajas, el artículo legal que penalizaba el derecho de huelga de los piquetes, los ERTE por Covid o el propio plan de choque aprobado en la región.
De todos modos, Sánchez puntualizó en referencia al diálogo social nacional que «la patronal va a las mesas de negociación con las cartas marcadas y hay determinadas sensibilidades en el Gobierno que no nos gustan nada para desmontar la reforma laboral».
LIBERTAD NO ES TOMAR CERVEZAS
Por último, los secretarios general de UGT y de CCOO repasaron la actualidad política, rechazando los discursos radicales, de odio y crispación; tras coincidir en que «la libertad no es tomar cervezas».
«Yo viví los últimos años de la Dictadura y podía tomar cervezas pero no tenía libertad», recordó Sánchez, mientras que Carmona aseveró que «lo que garantiza la libertad es la igualdad de oportunidades, un sector público fuerte para todos y todas y no tomar cervezas».
QUIÑONES REIVINDICA A TRABAJADORES Y TRABAJADORAS, «ESENCIALES PARA LA RECUPERACIÓN»
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha insistido en que, desde el inicio de la pandemia, “el Gobierno de España ha creado un escudo social sin precedentes para dar respuesta a una crisis sin precedentes, protegiendo a empresas, trabajadores, autónomos y familias”.
Para la delegada, “el Gobierno está demostrando que tiene voluntad y compromiso de no dejar a nadie atrás y de seguir manteniendo en el tiempo las medidas para proteger a todos los ciudadanos”.
En este primero de mayo, Quiñones ha reivindicado a los trabajadores y trabajadoras “porque han sido y son esenciales para sacar adelante al país y avanzar en la recuperación”.
Para la representante del Estado en Cantabria, han hecho “un esfuerzo para sobreponerse a todas las dificultades que ha puesto la pandemia con mucho esfuerzo fuera el trabajo que fuera el que realizarán”.
“Tenemos mucho camino por recorrer para garantizar un futuro mejor que pasa por escuchar las reivindicaciones con el objetivo que debe ser compartido por toda la sociedad, por todo el tejido económico y productivo, de acabar con la precariedad y la desigualdad”, ha expresado.
Quiñones ha asegurado que “no habrá recuperación si está no llega a los trabajadores y trabajadoras”, y ese es “el horizonte” con el que trabaja el Gobierno de España “que quiere que salgamos de esta crisis reforzados, y eso pasa indiscutiblemente por poner en marcha las condiciones para crear empleos dignos, estables y transformadores”.
ESCUDO SOCIAL “SIN PRECEDENTES”
Sobre el escudo social “sin precedentes” puesto en marcha por el Gobierno de España, Quiñones ha destacado que un total de 24.206 asalariados y 4.329 autónomos recibieron en Cantabria algún tipo de prestación social en marzo. En el marco de las medidas extraordinarias aprobadas por el Gobierno de España para hacer frente a la crisis social y económica ocasionada por la pandemia de la COVID-19.
En Cantabria, al cierre del mes de marzo, 6.739 trabajadores estaban afectados por un ERTE, esto son 28.808 menos que en el peor momento de la crisis en el conjunto de España, el 30 de abril de 2020, cuando llegaron a ser 35.547.
Por lo tanto, un 88,1% de los trabajadores afectados en el peor momento han salido del ERTE. No obstante, hay que indicar que desde septiembre de 2020 a febrero de 2021, como consencuencia de las restricciones puestas en marcha para hacer frente a las sucesivas olas del virus, el número de afectados por ERTE ha ido variando.
Por otro lado, un total de 24.206 trabajadores cántabros percibieron en marzo algún tipo de prestación social por parte del SEPE (ERTE, desempleo, etc.), por un importe total de 28,5 millones de euros, de los 6,1 millones se destinaron al pago de prestaciones por ERTE.
Desde abril de 2020, el gasto acumulado en prestaciones sociales del Estado en Cantabria ha supuesto 362,1 millones de euros (de los cuales, 121,1 corresponden a ERTEs).
Asimismo, desde el inicio de la crisis y hasta el 30 de septiembre, 21.089 autónomos recibieron algún tipo de prestación. A partir del 1 de octubre entraron en vigor nuevas modalidades de prestaciones para autónomos: compatibles con la actividad, por cese o limitación temporal de actividad o por bajos ingresos; que han recibido en marzo 4.329 autónomos cántabros.
En las prestaciones, también se enmarca el Ingreso Mínimo Vital del que en Cantabria se han beneficiado en marzo a 2.408 hogares, con 3.738 adultos y 2.963 menores.
En cuanto a los avales gestionados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), a 31 de marzo, en Cantabria se han aprobado 12.427 operaciones, que afectan a 7.750 empresas, por un importe avalado de 857,5 millones de euros y una financiación total de 1.100,1 millones.
96 MILLONES DE FONDOS REACT-EU Y AYUDAS DIRECTAS
Por otro lado, siguiendo criterios relacionados con el impacto de la pandemia en la riqueza y en el desempleo de cada Comunidad Autónoma, Cantabria recibirá 96 millones de euros de los fondos REACT-EU (76,8 millones en 2021 y 19,2 millones en 2022). Estos recursos que forman parte de un paquete de ayudas europeo más amplio, deberán destinarse a reforzar la educación, la sanidad y los servicios sociales, así como para apoyar a las pymes y los autónomos.
Además, del total de 7.000 millones de euros de la línea de ayudas directas no reembolsables, Cantabria recibirá 55,4 millones del primer compartimento dotado con 5.000 millones. Estas ayudas tienen carácter finalista y se repartirán entre los autónomos y empresas de los sectores más afectados, cuyos ingresos hayan caído más de un 30% con respecto a 2019, y se destinarán al pago de deudas contraídas con proveedores y otros acreedores desde marzo de 2020.
Por otro lado, Cantabria ha recibido un total de 176,8 millones de euros procedentes del Fondo COVID-19, no reembolsables, siguiendo criterios objetivos y cuantificables relacionados con el impacto de la pandemia.
Entre otros fondos, a la Comunidad Autónoma le han correspondido 4 millones de euros del Fondo Social Extraordinario para minimizar el impacto social de la pandemia. Asimismo, ha dispuesto de 597.000 euros de becas comedor que están dando cobertura a 800 familias.