El PSOE recuerda que para cumplir los nuevos límites de velocidad los ciudadanos deben conocerlos primero
El concejal Javier González de Riancho reprocha al PP que, a falta de una semana para la entrada en vigor de las reducciones de velocidad permitida en casco urbano, todavía no ha lanzado una campaña de información y sensibilización al conjunto de la ciudadanía.
El PSOE de Santander recuerda que para cumplir los nuevos límites de velocidad en casco urbano, que entrarán en vigor el próximo 11 de mayo, los ciudadanos deben conocerlos primero, y recrimina la “inacción” del equipo de Gobierno que puede provocar “confusión” entre los conductores y “restar efectividad al calmado de tráfico que se pretende”.
Así ha respondido el concejal de Urbanismo del Grupo Socialista, Javier González de Riancho, al concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Santander, César Díaz (PP), que ha alegado “sobreseñalización” para “justificar que limitará las acciones a la difusión de mensajes en las pantallas de tráfico de los accesos a la ciudad”.
En este sentido, el edil socialista considera que “no hay que sobreseñalizar sino adaptar la señalización a la nueva normativa”, porque los mensajes en las pantallas de tráfico a la entrada de la ciudad “serán insuficientes para asimilar las novedades, dada la naturaleza de los cambios de velocidad, que afecta al menos a tres tipos de viales”.
González de Riancho advierte al PP de que, “si no actúa en la señalización de los nuevos límites de velocidad en las calles de Santander puede provocar mensajes contradictorios y confusión entre los conductores”, tanto de vehículos privados como del transporte público, lo que a su vez “puede restar efectividad al calmado de tráfico pretendido”.
A modo de ejemplo, el edil socialista ha recordado que, durante el confinamiento, en varias calles semipeatonales se señalizó con pintura el límite de 30 kms/h, una velocidad que ahora debe adaptarse a 20 Kms/h en ese tipo de vía.
“Habrá que señalizar la norma que cambia para que el conductor la conozca y pueda cumplirla”, ha enfatizado.
Por estos motivos, ha recriminado al concejal del PP que, a falta de una semana para los cambios normativos, todavía no haya lanzado una campaña de información y sensibilización al conjunto de la ciudadanía y a los trabajadores públicos, ni tampoco ha convocado una Mesa de Movilidad específica con los partidos y los colectivos para analizar las medidas.
“Le pedimos a César Díaz que se implique de verdad, que asuma la responsabilidad, coja las riendas de los cambios en la movilidad y no se esconda detrás de la Policía Local para acometer las modificaciones, porque el reto tiene que ver más con la educación y la sensibilización que con el control policial de la velocidad”, le ha afeado.
Nuevas velocidades a partir del 11 de mayo.
Así, ha recordado que los nuevos límites de velocidad en vías urbanas serán de 20 kms/h en calles que dispongan de plataforma única de calzada y acera (semipeatonales); de 30 kms/h en vías de un único carril por sentido de circulación y de 50 kms/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
En contraste con la “inacción” del PP, González de Riancho ha recordado que la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) presentaron el 13 de abril el manual de aplicación de los nuevos límites de velocidad “con la idea de ayudar a las autoridades municipales” a aplicar la modificación del Reglamento General de Circulación “de forma efectiva”.
Y ha considerado “incomprensible” que “las autoridades municipales no actúen para garantizar la seguridad vial ante cambios regulatorios de tanta incidencia”, sobremanera porque la alcaldesa, Gema Igual (PP), y su concejal de Movilidad, César Díaz, tienen responsabilidades en la FEMP como vocales de la Junta de Gobierno y de Comisión de Transportes, Movilidad Sostenible y Seguridad Vial, respectivamente.
Ponen en riesgo la efectividad del calmado de tráfico
“Teniendo toda la información están optando por no hacer nada y nos parece que es grave porque pone en riesgo la efectividad de las medidas para el calmado de tráfico”, ha subrayado González de Riancho
El concejal del PSOE ha recordado que la Dirección General de Movilidad y Transportes de la Comisión Europea ha respaldado la medida, que será “positiva” para “reducir la siniestralidad vial”. “Si un vehículo impacta a una velocidad de 30 km/h el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello se reduce a un 10%; pero si lo hace a 50 km/h ese riesgo de fallecimiento se eleva alrededor del 90%”, ha informado.
Además, según los datos de la DGT, los atropellos mortales en las ciudades afectan, en un 82% de los casos, a los usuarios más vulnerables: peatones, ciclistas y motoristas.
“Ganarán espacio los peatones y los ciclistas, habrá menos humo y menos ruido, y ganaremos en limpieza y seguridad”, ha resaltado González de Riancho, que aboga por el calmado “para que Santander se convierta en una ciudad más amable, más humana y con mayor seguridad para los distintos usuarios de la vía pública”.
A todos estos objetivos, que están alineados con la Agenda 2030 y la Declaración de Estocolmo en 2020, González de Riancho suma el enfoque «Sistema Seguro» de las políticas europeas para el periodo 2021-2030, basado en que “las vías y los vehículos deben estar diseñador para dar cabida a los errores humanos sin causar lesiones graves o muertes”.
El edil socialista apunta además que las experiencias existentes de zonas 30 en ciudades demuestran “reducciones de los accidentes superiores al 40%”, además de “otras ganancias en calidad de vida muy necesarias en muchos barrios de Santander”, como “la reducción a la mitad del ruido ambiental”.
“De poco servirán las nuevas medidas que entran en vigor si el PP es incapaz de trasladar a los vecinos las nuevas normas de tráfico en ciudad”, ha advertido, al tiempo que ha constatado que “el PP no puede liderar el cambio de mentalidad en las políticas de movilidad” porque “su modelo siempre ha sido y es el de atraer coches al centro de la ciudad”.
Por último, ha abogado por “ir más allá de la información” y “apostar por la sensibilización” desde las instituciones, para “ser capaces de transmitir las enormes ganancias que se consiguen con el calmado del tráfico, no sólo en seguridad vial sino también en salud, merced a la reducción de la contaminación ambiental y acústica”.