Así lo ha dado a conocer el titular de este departamento, Pablo Zuloaga, durante la reunión telemática celebrada con las instituciones integrantes del Protocolo General para la Coordinación de las Actuaciones en Materia de Lucha contra la Violencia de Género en la Comunidad Autónoma de Cantabria.

Acompañado por la directora de Igualdad y Mujer, Consuelo Gutiérrez, el vicepresidente ha explicado que la creación de estos centros especializados en violencia sexual, denominados centros de crisis, se enmarca en el Plan ‘España te protege’, con un presupuesto global de 19,8 millones de euros, que también abarca la digitalización, mejora y ampliación de los servicios de atención a las víctimas de todas las formas de violencia contra las mujeres, incluyendo la atención telefónica y telemática, así como la modernización y ampliación de dispositivos de atención y protección.

A través del Plan ‘España te protege’, Cantabria contará para el período 2021-2023 con una partida de 1,2 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, de los que 367.479,82 euros se corresponden a este año.

La creación de centros de asistencia integral a víctimas de violencia sexual permitirá ofrecer acompañamiento e información telefónica, telemática y presencial las 24 horas del día, todos los días del año. Además, estos centros facilitarán atención psicológica, jurídica y social, contando con un equipo multidisciplinar integrado por psicólogas, psiquiatras, abogadas y personal de acompañamiento.

Junto a la Vicepresidencia, en esta reunión han participado integrantes del “Protocolo general para la coordinación de las actuaciones en materia de lucha contra la violencia de género en la comunidad autónoma de Cantabria” entre los que se encuentran la Delegación del Gobierno en Cantabria, Policía Nacional, Guardia Civil, Fiscalía de Extranjería y la Dirección General de Salud Pública.

Protección de las víctimas de violencia sexual

El Plan ‘España te protege’, con un presupuesto global de 19,8 millones de euros, también abarca la digitalización, mejora y ampliación de los servicios de atención a las víctimas de todas las formas de violencia contra las mujeres, incluyendo la atención telefónica y telemática, así como la modernización y ampliación de dispositivos de atención y protección.