El Ayuntamiento de Polanco ha presentado cuatro propuestas al proyecto ‘Besaya delibera en Europa’, liderado por la Consejería de Economía del Gobierno de Cantabria, entre ellas la implantación de un sistema de calefacción y agua caliente sanitaria (district heating) que aproveche los excedentes de producción de calor de las fábricas termo-intensivas del municipio, en especial de Solvay.

La propuesta busca de esta manera dar servicio a las viviendas de las zonas aledañas a las factorías, mediante un aprovechamiento de los excedentes, algo que sería compatible con una apuesta más decidida por este tipo de instalaciones.

El autor de esta propuesta es el concejal de Polanco Cristian Olmo Salas, docente e investigador del departamento de Ingeniería Eléctrica y Energética de la Universidad de Cantabria (UC), quien cita como ejemplo un proyecto similar en funcionamiento en la ciudad alemana de Karlsruhe, en el que las fuentes de calor de su sistema de calefacción urbana son, entre otros, una industria papelera, una petroquímica y una central de producción energética.

Como principales beneficios ambientales, Olmo cita la reducción de las emisiones de CO2 al eliminar los sistemas particulares de calefacción y agua caliente sanitaria, una mejora de la eficiencia energética en las industrias, una reducción en los gastos energéticos de las familias, y la creación y estabilización de empleos locales relacionados con la construcción y gestión del sistema.

La segunda propuesta consiste en la instalación de fuentes energéticas renovables en edificios o lugares públicos, mediante paneles fotovoltaicos y termosolares que reduzcan la dependencia energética y su huella de carbono.

Como lugares de instalación idóneos propone los tejados y azoteas de edificios o bien en marquesinas de aparcamientos de las zonas aledañas, en especial en el futuro estacionamiento público que el Ayuntamiento de Polanco quiere habilitar en terrenos de la antigua cooperativa de Solvay, frente a la sede de Protección Civil.

Cristian Olmo cita como ejemplos de este tipo de instalaciones las ya existentes en municipios vascos como Bilbao, Ea o Basauri, donde tienen similar climatología a Polanco y donde están obteniendo buenos resultados.

Esta propuesta se complementa con otra para la impartición en el municipio de módulos formativos y cursos en energías renovables con carácter comarcal, que permitan tanto generar nuevos profesionales como el reciclaje de trabajadores relacionados con el sector.

La cuarta propuesta presentada hace mención a la construcción de una red de carriles y sendas ciclables municipales, que permitan conectar internamente el municipio, fomentar el uso de la bicicleta como vehículo principal a la hora de trasladarse a los centros de trabajo, educativos, deportivos y administrativos, y a la vez reducir las emisiones y molestias que se crean al utilizar turismos.

Según la iniciativa, el objetivo sería el desarrollo de los contenidos del Plan Municipal de Movilidad Sostenible, mediante el aprovechamiento de estas infraestructuras para diseñar rutas que recorran espacios naturales, instalaciones culturales, lugares de interés paisajístico, histórico, cultural o industrial, zonas comerciales y de ocio), fomentando el turismo y el desarrollo económico.

Olmo propone que estas medidas vayan acompañadas de la creación de un servicio de alquiler de bicicletas y de zonas de estacionamiento de este tipo de vehículos, todo ello conectado con la actual vía ciclista entre Los Corrales de Buelna y Suances.

El autor de la propuesta pone como ejemplo experiencias que ya funcionan en otros países de Europa o en ciudades como Vitoria o Pontevedra, donde el habilitar espacios reservados para los ciclistas ha generado un desplazamiento del vehículo privado de motor de combustión en favor de las bicicletas como medio de transporte.

«Besaya delibera en Europa» tiene como objetivo definir, a través de un proceso participativo, proyectos sobre el uso de los fondos europeos y cómo invertirlos en medidas que permitan avanzar hacia una economía baja en carbono.

Para ello, las propuestas que se presenten serán debatidas por un jurado ciudadano compuesto por 35 personas descriptivas de la comarca de Besaya, que a través de reuniones telemáticas entregarán a mediados de presentarán a mediados de julio un informes con sus conclusiones y recomendaciones al Gobierno de Cantabria.