El próximo martes 25 de mayo a las 19:30h, el pianista José Imhof ofrecerá un recital en la Sala Pereda del Palacio de Festivales. Este concierto, organizado por la Asociación de Amigos del Festival Internacional de Santander, supone la primera actuación del pianista desde el inicio de la pandemia. De hecho, este concierto estaba originalmente programado para el mes de mayo del año pasado, pero fue cancelado en su momento debido a las políticas de restricciones para frenar los contagios de COVID.

Imhof interpretará un repertorio característico de su estilo, en el que busca los contrastes y explora la atemporalidad de las obras a la hora de expresar y transmitir emociones. El programa incluye obras del compositor contemporáneo estadounidense Philip Glass y de uno de los principales representantes del barroco francés del siglo XVIII, Jean-Philippe Rameau.

En su concierto de 2019 en el Palacio de Festivales, el pianista afincado en Campoo (su tierra natal), también interpretó obras de estas dos épocas, aunque en aquella ocasión su aproximación al barroco francés (etapa musical que conoce a fondo) fue a través de la obra de otro de sus referentes, François Couperin.

DE PHILIP GLASS A RAMEAU

Para el recital del próximo martes, Imhof ha decidido unir a dos compositores de piano muy diferentes y de épocas completamente distintas: Un exponente de la música barroca, y el representante más destacado de lo contemporáneo, Philip Glass (1937).

El concierto comienza con la música de Philip Glass, caracterizada por ser secuencial, repetitiva. Es un lenguaje musical que conecta con la sociedad de hoy, porque se trata de “una música que a todo el mundo le resulta familiar aunque no la haya escuchado antes”, una música a la que, en cierto modo, el oído actual está acostumbrado. De hecho,  Glass ha compuesto música para películas como The Hours, The Truman Show o Candyman. Es una introducción perfecta para adentrarse en un concierto mono-instrumental porque Philip Glass busca despertar diferentes estados de ánimo y no deja indiferente.

La segunda parte del concierto nos adentra en una época completamente distinta, unos ritmos más ajenos a nosotros. Jean-Philippe Rameau trabajaba, junto a Francois Couperin y Jean-Baptiste Lully, en tiempos del rey Luis XIV (el Rey Sol). La estética de la época, muy bien representada por la arquitectura del Palacio de Versalles, se refleja también en un lenguaje musical cargado de detalles y filigranas, donde no hay líneas rectas, donde para pasar de un Do a un Mi se recorre un camino lleno de recovecos. Aún así, aunque sea una música que pueda parecer lejana o desconocida (no se trata de Mozart o Beethoven), al escuchar con atención se descubre que las emociones que transmite son las mismas que las que sentimos hoy, trescientos años después. Además, se trata de piezas de corta duración, lo que incluso para el oído menos acostumbrado a la música clásica, resulta muy digerible.

JOSÉ IMHOF

José Imhof combina desde hace años sus conciertos con la docencia. Enseña piano, historia de la música, lenguaje musical… Y ese afán didáctico se traslada al diseño de su repertorio para los conciertos, porque con la elección sorprendente de compositores logra despertar el interés por conocer más acerca de lo que interpreta

Las entradas salen a la venta el mismo día del espectáculo en las taquillas del Palacio de Festivales.

DESPUÉS DEL VERANO, BEETHOVEN

Imhof volverá al Palacio de Festivales de Cantabria después del verano para ofrecer otro concierto que también estaba programado para 2020, dentro del ciclo dedicado al 250 aniversario del nacimiento de Beethoven. En este caso, Imhof interpretará la sonata no 29, conocida como “Hammerklavier”, una obra única en su género conocida por ser la sonata más larga del compositor alemán -dura alrededor de 45 minutos– y por su complejidad técnica.