Izquierda Unida y Podemos inician una agenda común para ser la voz de la Cantabria trabajadora en el Parlamento
Podemos Cantabria e Izquierda Unida Cantabria han anunciado este martes que inician una agenda común con la mirada puesta en las elecciones de 2023 en las que, aseguran, “volverán a estar en el Parlamento para ser la voz de la Cantabria trabajadora”.
En rueda de prensa, el coordinador autonómico de Izquierda Unida, Israel Ruiz Salmón, y el coordinador general de Podemos Cantabria, Luis del Piñal, han presentado las líneas fundamentales de un “espacio amplio de progreso” y abierto a más agentes sociales y políticos.
Ambos dirigentes señalan que la pandemia ha exigido a todos los agentes de la sociedad adaptarse y dar una respuesta urgente a las consecuencias sanitarias, sociales y económicas derivadas.
Sin embargo, “la ordenación del territorio y la protección ambiental y animal, la garantía de acceso a la vivienda, la mejora de la calidad del empleo y la protección social, el avance en políticas de igualdad, respeto a la diversidad y convivencia, o la preservación del legado cultural y tradicional de nuestros pueblos son retos aún pendientes que exigen un diálogo abierto y una respuesta adecuada, participada y pensada para toda la población”.
Por ello, además de actuar sobre las cuestiones que más preocupan a las familias de Cantabria fruto de la pandemia, compaginarán también los anhelos de miles de cántabros y cántabras que no se sienten representados en el Parlamento y en muchos municipios. “Es momento de construir una alternativa social y política cántabra que desemboque en una candidatura electoral unitaria a nivel autonómico y local”, defienden.
Apuntan que todas las encuestas señalan un hecho claro: la suma de Podemos e IU garantiza volver al Parlamento y abre la puerta a un gobierno autonómico en el que la izquierda cántabra sea imprescindible para dar estabilidad y mayor progreso a Cantabria.
Según ha explicado Ruiz Salmón, la presencia de Izquierda Unida y Podemos en los distintos ayuntamientos, antes y ahora, “siempre ha marcado una huella distinta e imprescindible para cambiar el rumbo de nuestros pueblos y ciudades”. Hasta el 2023, su objetivo es volver al Parlamento de Cantabria para gobernar la comunidad y “afrontar todos los avances democráticos que quedan pendientes y ser un dique de contención para quienes pretender volver a un pasado en blanco y negro”.
“Frente a la crispación, odio e individualismo que unos pocos pretenden imponer a la mayoría, mostramos nuestra voluntad pública de colaboración, cooperación y planificación de un proyecto para Cantabria que involucre la interacción en la calle con la labor institucional”, indica el líder de IU.
“Cantabria necesita que exista un espacio político amplio y de izquierdas que ponga cabeza ante proyectos de ley que marcarán el futuro de nuestra tierra” afirma y pone como ejemplos la Ley del Suelo, el Plan Regional de Ordenación del Territorio o la “insuficiente” Ley LGTB, entre otros.
Por su parte, Luis del Piñal considera que hay una mayoría de gente que “no ve bien formas tradicionales de hacer política, contrarias al interés general” e insiste en que “es nuestro deber poner todo nuestro esfuerzo en cambiar esas dinámicas en Cantabria y ofrecer una alternativa seria, solvente y con un proyecto para nuestra tierra que no piense en el corto plazo, sino en las futuras generaciones”.
Añade que los movimientos sociales de Cantabria son “espacios fundamentales de participación y reivindicación sobre las carencias que nuestra comunidad tiene”. “Su vigencia es plena y su empuje necesario para la consecución de una Cantabria mejor; vamos a seguir formando parte de ellos y seguir a su lado por el bien de la mayoría”.
El coordinador de Podemos comparte que “debemos obtener unos buenos resultados electorales para ser capaces de desarrollar planes a medio plazo que permitan reindustrializar Cantabria de una forma sostenible, generando empleo y futuro sobre nuestra tierra”. “Nuestro objetivo no debe ser sólo volver al Parlamento de Cantabria, si no conseguir el apoyo suficiente para influir en el día a día político de nuestra comunidad”, subraya del Piñal.
“SIN UNIDAS PODEMOS, LA RESPUESTA DEL PSOE A ESTA CRISIS HABRÍA SIDO SIMILAR A LA DEL PP”
En el encuentro con los medios, Ruiz Salmón y del Piñal también han destacado el papel de sus formaciones en el gobierno de España, ya que, por primera vez en el actual período democrático y después de 80 años, hay un gobierno de coalición en el que participa una fuerza “nítidamente de izquierdas” como Unidas Podemos.
“Sin nuestra presencia en el gobierno del Estado, la respuesta a la pandemia se habría llevado a cabo, sin lugar a dudas, de forma más similar a cómo el Partido Popular gestionó la anterior, con cifras dramáticas de desempleo, recortes y desigualdad”.
Frente a ello, “para que ninguna persona se quede atrás, no sólo se ha puesto en marcha un Escudo Social y los ERTEs que han supuesto la nacionalización de facto de los sueldos de millones de personas, sino que se han dado paquetes de 11.000 millones en ayudas para autónomos o 7.000 en ayudas directas para empresas, mucho más de lo pretendido en un primer momento por los otros socios del Gobierno de Coalición”.
“El escudo social desplegado en nuestro país no tiene precedentes y no se entendería sin nuestra firma. Aún con pandemia y en poco más de un año, España ha acometido reformas y mejoras, largamente demandadas en el pasado, pero desoídas por los anteriores ejecutivos”.
En poco más de un año se han aprobado la Ley de Protección de la Infancia, la Ley ‘Sólo Sí es Sí’, la Ley ‘Rider’, la Ley del Juego, la Ley de Cambio Climático o la Ley de Eutanasia. “Sin Unidas Podemos, varias de las grandes leyes de la actual legislatura hubieran sido imposibles o habrían sido insuficientes”, opinan.
También han subrayado que se han puesto en marcha, “con todas sus dificultades y mejoras pendientes, políticas tan ambiciosas” como el Ingreso Mínimo Vital o la subida del SMI a los 950€ en 14 pagas, es decir, una subida porcentual 5 veces mayor que la que realizó jamás el PSOE en solitario y nunca antes vista en democracia, “y que continuaremos buscando su revalorización”.