Atacar a «una víctima aislada es mucho más fácil»
Vanessa Monar está ya acostumbrada a trabajar con niños. Su objetivo para tener una sociedad más pacífica y tolerante es «violencia cero desde los cero años». Como objetivo, es simple y muy lógico. Pero si miramos a nuestro alrededor, todos podemos comprender que es algo muy difícil de conseguir.
Para ello es necesario hacer un trabajo constante y tratar de que los niños tengan conceptos claros, opina Monar. Y le parece muy importante que, si un niño o niña sufre un episodio de violencia, «tiene que contarlo».
Es lo mismo que se dice muchas veces de las mujeres, ya adultas, que son víctimas de violencia machista. Si se interioriza y no se expresa, se hace más difícil salir.
AEBE Cantabria comparecía recientemente junto a Izquierda Unida para que la protección se extienda también a las personas que son el círculo más cercano a quienes sufren violencia. Esa es la violencia de segundo orden, precisamente, la que sufren esas personas. Es una actitud que ya han conocido en varias ocasiones desde esta asociación. Quien es un agresor y tiene un objetivo contra una persona concreta, trata de que esté lo más aislada posible, porque así le será mucho más fácil poder seguir ejerciendo ese comportamiento sin consecuencias negativas para él.